El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, pone de relevancia lo que como sociedad nos queda por avanzar para alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres, pero también señala que las administraciones aún no han dado todos los pasos que hay que dar para promover la igualdad. Un claro ejemplo es que la semana ha estado llena de cifras donde se pone de manifiesto la brecha salarial que sigue existiendo, también en las administraciones públicas.
El propio Parlamento de Andalucía no ha tenido en esta ocasión la lectura de un manifiesto por el 8M debido a un desencuentro entre el Partido Popular y los grupos de izquierdas. El PP no estaba conforme con las aportaciones del resto de partidos y la campaña que realizó el PSOE en redes terminó por romper las relaciones. En cualquier caso, este es el sexto año que la Cámara que representa a la soberanía del pueblo andaluz no tiene declaración institucional debido a que Vox rompió el consenso por primera vez en 2019.
Pero los déficits de la administración va más allá. La Junta de Andalucía es la mayor empresa de toda la comunidad. Dentro de ella, el Servicio Andaluz de Salud tiene un papel más que relevante con una cifra que oscila entre los 100.000 y los 120.000 trabajadores. Sin embargo, desde hace varios años el SAS no cuenta con un plan de igualdad a pesar de que el 70% de su plantilla es mujer.
Los planes de igualdad del SAS tienen una duración de cuatro años, por lo que el último caducó en 2022. En ese año se tuvo que haber iniciado una renovación negociando el nuevo documento con los diferentes actores de la mesa sectorial, que esta semana, precisamente, ha conocido su composición para los próximos cuatro años.
Fuentes sindicales explican a lavozdelsur.es que hubo una reunión en febrero de 2023 para intentar abordar el tema. En ella, de hecho, la Junta de Andalucía se comprometió a hacer una evaluación final del plan caducado e iniciar la renoviación oportuna. Sin embargo, lo cierto es que desde Salud no se ha movido ficha a pesar de que los sindicatos señalan que han insistido en retomar el proceso. Hay que recordar que la relación de los sindicatos con la Consejería de Catalina García no pasa por su mejor momento y que algunas de estas organizaciones, incluso, señalan que ahora mismo están rotos todos los canales de comunicación.
Una de las alternativas que ha intentado el Servicio Andaluz de Salud con respecto a los planes de igualdad ha sido renovarlo en algunos centros concretos. Esto, no obstante, aseguran desde los sindicatos a este medio, no es una práctica legal ya que el plan de igualdad debe ser el mismo para todos los trabajadores y trabajadoras del SAS. Esto significa que todos ellos deben tener el mismo CIF.
Reproches en el Parlamento
Durante la semana, y a pesar de los desencuentros en relación al manifiesto, el tema de los planes de igualdad en la administración andaluza. En esta línea, el PSOE requirió a Loles López, consejera de Igualdad, que desarrolle "el plan de sensibilización contra la violencia de género que se contempla en la ley desde 2018".
Una de las críticas más duras vino por parte de Inmaculada Nieto, portavoz de Por Andalucía. Una de las iniciativas de su formación desde hace algunos años es que el Gobierno andaluz no contrate a empresas que no tengan un plan de igualdad. Nieto ironizaba señalando que la Junta no puede tomar esta decisión porque dentro del propio Gobierno existen áreas sin planes de igualdad o con los planes de igualdad caducados.
En cualquier caso, Loles López respondió haciendo referencia a los años de Gobierno socialista ya que la obligación de tener planes de igualdad viene desde el año 2007. Según la Junta, el PSOE dejó varios planes de igualdad sin hacer, por lo que ahora el Ejecutivo de Juanma Moreno ha tenido que empezar de cero en muchos casos.
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