La Policía Nacional ha detenido a un joven de 22 años como presunto autor de un delito de desorden público al llamar en reiteradas ocasiones al número de emergencias alertando de situaciones ficticias.
Los agentes comprobaron que el chico, residente en la localidad toledana de Talavera de la Reina, había llamado en más de 30 ocasiones para vertir alertas falsas sobre altercados que supuestamente se estaban produciendo.
Las solicitudes de socorro eran de lo más variadas, consumo de estupefacientes, peleas, violencia de género o problemas vecinales. El problema venía produciéndose desde el pasado mes de enero y se había intensificado durante junio y julio.
Hasta en 16 ocasiones las patrullas policiales se vieron obligadas a movilizarse para atender una denuncia inexistente. El joven, que cuenta con antecedentes previos ha sido puesto ya a disposición judicial y tendrá que responder por haber entorpecido la actividad de los cuerpos de seguridad.
Aprovechando este suceso, la Policía Nacional ha querido recordar que este tipo de bromas telefónicas no solo puede perjudicar a quien las realiza, sino a personas que realmente necesitan asistencia y no pueden ser atendidos porque los agentes están ocupados.