Los incendios durante este verano han sido especialmente virulentos debido a las altas temperaturas. En Andalucía, la superficie quemada hasta la mitad de agosto asciende a 10.842 hectáreas, el doble de la media de la última década con 4.700 hectáreas. De todas las provincias, Málaga es la más afectada en terrenos forestales con 6.400 hectáreas quemadas. Sobre todo por el incendio de Pujerra durante el mes de junio. Huelva es la segunda provincia peor parada, donde han ardido casi 1.500 hectáreas, la mayoría en el incendio de Almonte a finales de julio.
España lidera el ranking de países afectados por el fuego con 245.000 hectáreas quemadas. Una cifra que en aumento, pues algunos incendios continúan en activo en la Comunidad Valencia (11.500 hectáreas en Alicante y 4.000 en Castellón). En lo que va de 2022, Europa alcanza un record con aproximadamente 656.000 hectáreas afectadas.
Otras comunidades del Estado español contabilizan numerosos incendios en sus territorios. Galicia, por ejemplo, ha contado más de nueve incendios forestales en la última semana. La mayoría se encuentran extinguidos, aunque dos siguen sin control la provincia de Ourense con más de 2.100 hectáreas afectadas. En Zaragoza los bomberos continúan en labores de extincinón en el Moncayo, con 6.000 hectáreas calcinadas. Y en la Sierra de Gata (Extremadura), un incendio ha quemado más de 1.000 hectáreas.
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