Efectivos de la Guardia Civil se ha incautado de 500 plantas de marihuana tipo indoor en el registro realizado de un sótano en un adosado en la calle Canadá, en la zona del Altillo del municipio de Jerez, esta macroplantación está valorada en el medio millón de euros en el mercado negro.
La intervención se saldó con la detención de tres personas, pertenecientes a la localidad jerezana, como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas, en la modalidad de cultivo o elaboración, informaron fuentes de la Benemérita al término del registro, en el que el subdelegado del Gobierno en la provincia, José Pacheco, acompañó al coronel jefe de la Guardia Civil de Cádiz, Alfonso Rodríguez, para conocer de primera mano la labor de los cuerpos de seguridad en la lucha contra el narcotráfico, en este caso, contra las también conocidas como plantaciones bajo techo, muy extendidas en los últimos años en Andalucía y la provincia, y que suponen un riesgo añadido para los vecinos por el peligro de incendios y apagones de los enganches ilegales de luz de los que suelen acompañarse.
El máximo responsable del Gobierno andaluz en la provincia felicitó a las Fuerzas de Seguridad del Estado por su "incansable labor" en la lucha contra el narcotráfico en todos los niveles: "a gran escala, como puede verse en los medios de comunicación; a media, como puede ser esta actuación en la que se han incautado varios centenares de plantas en el sótano de la vivienda; y también a pequeña escala".
Pacheco quiso incidir en que "las plantaciones indoor empiezan a ser muy rentables para los traficantes porque tienen varias cosechas (hasta tres) a lo largo del año", por lo que agradeció la coordinación entre las distintas instituciones, caso de la autoridad judicial a la que corresponde autorizar los registros en viviendas, para que operativos como el de ayer sean eficaces.
Para finalizar, el subdelegado de Gobierno también quiso apelar a la colaboración de los vecinos a la hora de desarrollar tan importantes operaciones, les dedicó unas palabras de ánimos para denunciar a la mínima sospecha de que cerca de sus casas pueda haber este tipo de plantaciones, "que suponen un alto riesgo por el elevado consumo, los enganches ilegales, las sobrecargas de la red eléctrica y el riesgo de incendios".
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