Existe una paternidad que asume el cuidado como parte esencial de su responsabilidad, una paternidad responsable y cuidadora, como se ha puesto de manifiesto en la jornada Sin Cuidados, no hay Vida celebrada en la Diputación de Cádiz. Un modelo diferente al habitual y cada vez más presente. Fomentar esa nueva manera de organizarse que supere los obsoletos repartos de roles que aún siguen vigentes, en que las mujeres asumen casi la totalidad de los cuidados y responsabilidades familiares, es el objetivo que persigue esta iniciativa englobada dentro del Plan Corresponsables.
Durante la misma, Susana Sánchez Toro ha presentado una mesa de experiencias en la que han participado el antropólogo y trabajador social Ritxar Bacete González y la pedagoga Begoña Sánchez Torrejón. "Favorecer la responsabilidad y la conciliación, sin perder de vista el enfoque de género", así ha resumido la diputada los objetivos de una jornada que pone en el centro del debate esa realidad: la de que estas labores recaen en el lado femenino en la amplia mayoría de los casos.
Diputación promueve un nuevo reparto de papeles que, además, puede tener otros beneficios como el de "crear empleo de calidad en el sector de los cuidados, dignificando aquellas labores silenciosas que hacen personas del entorno familiar, y que es necesario poner en valor y que estén bien remuneradas ya que, al fin y al cabo, son el sostenimiento de nuestra sociedad", en palabras de Susana Sánchez,
El programa de la jornada ha culminado con una intervención titulada Creación y muestra colectiva de ilustraciones sobre la corresponsabilidad, a cargo de Claudia GR Moneo, activista y artista.
En paralelo a esta jornada se desarrolla una campaña en redes sociales en torno al spot Sin cuidados, no hay vida, que ha sido presentado durante la mesa de experiencias y una acción de calle llamada Tú sí que cuidas, que ha instalado en la puerta del Palacio Provincial una pequeña carpa en la que se visualizan imágenes y mensajes referentes al tema de la corresponsabilidad familiar que ha ido dejando la ciudadanía a modo de tendedero simbólico.
Todo ello animado con dinámicas que invitan a participar a transeúntes para incentivarles a tomar partido en este necesario cambio social en el expositor instalado al efecto. Sin cuidados, no hay vida incluye además de esta jornada, talleres y una campaña sobre conciliación y corresponsabilidad de cara a promover el papel de los hombres como sujetos activos en los trabajos domésticos y de cuidados.