Un hombre manosea los pechos a dos activistas de Femen durante una protesta a la entrada de una misa por Franco

Las mujeres fueron agredidas e insultadas tras irrumpir a las puertas de la parroquia de los Doce Apóstoles con pancartas contra el fascismo

Momento en el que un hombre agarra el pecho de una activista de Femen.
21 de noviembre de 2025 a las 10:11h

Los incidentes tuvieron lugar anoche frente a la parroquia de los Doce Apóstoles, en la calle Velázquez de Madrid, donde la familia del dictador Francisco Franco y su fundación celebraban una misa por el 50 aniversario de su muerte. Durante el acto conmemorativo, dos activistas de Femen irrumpieron con el torso descubierto y portando pancartas para denunciar lo que definían como un acto de exaltación fascista. Sus problemas, que corearon ante los asistentes, eran claras: fascismo legal, vergüenza nacional” y “al fascismo, ni honor ni gloria”. 

La protesta se desarrolló en el exterior del templo, donde comenzaron a reunirse participantes del acto religioso y transeúntes. En un momento, las activistas fueron rodeadas por varias personas que mostraron su rechazo y cuestionaron su presencia. La tensión aumentó en cuestión de segundos, generando un ambiente de enfrentamiento verbal y físico.

"Señor, no toque. ¡Que no toque!"

En ese contexto, un hombre que portaba una bandera preconstitucional se aproximó a las activistas e intentó interceptarlas mientras trataban de continuar su protesta. Durante el forcejeo, el individuo llegó a manosear los pechos de las activistas, un gesto que las jóvenes denunciaron de inmediato con la frase “señor, no toque. ¡Que no toque!”. El episodio está siendo considerado como un posible caso de agresión sexual, en un contacto físico no consentido se produjo en plena vía pública.

Además del tocamiento, las activistas sufrieron empujones, insultos y la sustracción de una pancarta, arrebatada por una mujer que se encontraba entre el grupo de asistentes alineados con la conmemoración franquista. El altercado se produjo en medio de gritos cruzados y momentos de descontrol que obligaron a intervenir a varias personas para evitar que la situación derivara en un enfrentamiento mayor.

La presencia de simbología preconstitucional, la protesta directa de Femen y la respuesta de parte del público contribuyeron a elevar la tensión en un espacio religioso donde se pretendía celebrar un acto privado, pero de fuerte carga política.

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Rubén Guerrero

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