La Policía Nacional ha detenido al presunto agresor sexual de dos activistas de Femen, después de que estas denunciaran haber sido tocadas en los pechos durante una protesta pacífica a las puertas de la iglesia de los Doce Apóstoles, en la calle Velázquez de Madrid, el pasado 20 de noviembre. La manifestación coincidía con un funeral en memoria del dictador Francisco Franco, celebrado justo en el día en que se cumplía el 50 aniversario de su muerte.
Las activistas, como es habitual en las acciones del colectivo, estaban sin camiseta, con mensajes escritos en el torso como “Fascismo legal, vergüenza nacional” y “Al fascismo, ni honor ni gloria”. Fue en ese momento, ante la presencia de medios de comunicación y cámaras de televisión, cuando tuvo lugar la agresión. Según relataron ellas mismas, el hombre les tocó el pecho y las increpó, mientras recibían empujones e insultos. “Señor, que no toque, que no toque”, le advirtieron mientras él continuaba con su actitud.
La Delegación del Gobierno en Madrid ha confirmado la detención del presunto autor y ha reiterado su “compromiso firme contra la violencia sexual, la defensa de los derechos de las mujeres y la garantía del libre ejercicio del derecho de manifestación y reunión, sin coacciones ni agresiones”. También ha subrayado que los hechos se produjeron en un contexto de protesta legítima y pacífica.
"No nos amedrentan"
Según informó El País, el detenido sería un vendedor de un puesto ambulante con merchandising dedicado a exaltar la figura de Franco y de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange. Fue él quien, presuntamente, persiguió a las jóvenes y las agredió ante la mirada de periodistas y asistentes al funeral.
Tras lo ocurrido, Femen difundió un comunicado firme y contundente. “No nos amedrentan. Nuestra lucha es por los derechos humanos, el feminismo y la memoria democrática. Mientras se sigan honrando símbolos y figuras de la dictadura, seguiremos alzando la voz. Un año más, así lo hemos demostrado”, señalaron, dejando claro que continuarán con su activismo.
Femen reitera su lucha unas horas después de conocer la detención. "Esperamos que se haga justicia para ambas activistas y se imponga una sentencia acorde a las agresiones que sufrieron. El momento en que se produjo la acción, y, por tanto, los hechos, no había policía en el lugar, por lo que las activistas abandonaron el lugar por su propio pie. Nadie intervino. Recalcamos la reclama inicial de la protesta: no podemos vivir en democracia mientras se sigan permitiendo homenajes franquistas en España. Rendir honores a dictadores es legal en este país y permite que este tipo de hombres desplieguen toda la violencia que defienden esas ideologías fascistas", detalla en sus redes sociales.
