La Policía Nacional ha detenido a un hombre tras protagonizar una peligrosa persecución en la que trató de embestir el coche de su expareja mientras ella viajaba con su hija menor de siete años. El suceso ocurrió después de una discusión entre ambos, cuando la mujer decidió marcharse de la localidad sevillana de La Rinconada con su hija y fue seguida por su exmarido.
El detenido intentó en varias ocasiones bloquear el paso de la víctima mediante maniobras agresivas, llegando incluso a poner en peligro la seguridad del vehículo de su expareja y la menor. A pesar de estas peligrosas acciones, la mujer logró mantenerse en contacto con los servicios de emergencia mientras era perseguida por su exmarido.
El aviso de la víctima fue recibido en el Centro de Inteligencia de Mando y Coordinación CIMACC091 de Sevilla, lo que permitió a los operadores mantener una comunicación constante con ella durante todo el incidente. La mujer había acudido a recoger a su hija y, tras la discusión con su expareja, comenzó a ser perseguida por él en su propio coche.
A medida que avanzaba la persecución, el agresor intensificó las maniobras para tratar de forzar a la mujer a detenerse, aunque era consciente de que la menor viajaba en el interior del vehículo. La víctima, ante el peligro inminente, mantuvo la calma y continuó alertando a los operadores de la situación, quienes enviaron rápidamente patrullas para interceptar al agresor.
La rápida intervención de los efectivos policiales y la coordinación con el CIMACC091 fueron claves para lograr la detención del hombre y poner fin a la amenaza que sufrían la mujer y su hija. La Policía Nacional pudo localizar al agresor y arrestarlo sin que se produjeran más incidentes.
Este caso pone de manifiesto el funcionamiento eficiente del Centro de Inteligencia de Mando y Coordinación de la Policía Nacional, que ha demostrado su efectividad en situaciones de emergencia como esta. El sistema de comunicación constante con las víctimas ha sido fundamental en varias intervenciones recientes, destacando también la intervención en otro caso donde una víctima de detención ilegal logró alertar a la policía mediante una llamada simulada de comida a domicilio.
La Policía Nacional ha reiterado su compromiso con la protección de las víctimas de violencia y ha destacado la importancia de la coordinación entre las diferentes unidades para hacer frente a situaciones de riesgo.


