La denuncia interpuesta en la Policía Nacional de Dos Hermanas de las hijas de la mujer golpeada "durante horas" y retenida en la barriada de Palmete, en Sevilla capital, por su pareja permitió la localización de la víctima y la detención del varón que, de los golpes, le rompió tres dientes.
Según narra el ABC de Sevilla, fue un selfie quien destapó esta agresión. La hija de la agredida se percató de que a su madre le faltaban varias piezas dentales además de presentar los efectos de una agresión.
Tal y como narra el medio, la víctima en compañía de su pareja sentimental, acudió al domicilio de una de sus hijas a fin de dejar a su cuidado a la hermana menor. Cuando se fueron escucharon gritos, pero al salir ya habían desaparecido. Así hasta tres horas sin tener señales de la menor.
Fue entonces cuando la madre envió una foto a una de sus hijas, donde se podía apreciar las agresiones.
Tras abandonar el domicilio, una de las hijas de la víctima pudo oír a su madre gritar, si bien al bajar a la calle, ya nadie se encontraba en el lugar, intentando desde entonces contactar con su madre a través del teléfono, así como son su pareja sentimental.
Tras varias horas sin saber nada de su madre, bien entrada la noche, una de de las hermanas recibe una fotografía de su madre, en la que se puede apreciar que ha sido golpeada y que incluso le faltan tres piezas dentales.
Tras poner todo lo ocurrido en conocimiento de la Policía Nacional, y tras una "rápida intervención" de los agentes, se localizaba a la víctima en el domicilio de su pareja sentimental. Presentaba "múltiples lesiones" en cara, cabeza y cuerpo.
Al parecer, la agredida no estaba de acuerdo en dejar sola a su hija menor de edad en compañía de sus hermanas para pasar tiempo a solas con su pareja sentimental, si bien accedió a las demandas de éste para no tener problemas.
El arrestado, ya en prisión, retuvo en el domicilio a la mujer y la dejó incomunicada para poder así agredirla sin posibilidad de que ella pudiera dar la voz de alarma.
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