Un descubrimiento en el Palacio de Villamejor de Madrid ha provocado que el Gobierno central realice un cambio en sus sedes. Las obras de restauración y rehabilitación de este inmueble, que se terminó de construir en diciembre de 1893, han sacado a la luz un 'búnker' aéreo de la II República.
El hallazgo ha obligado a que la sede del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, también antigua sede del Gobierno entre 1914 y 1977, se haya desplazado temporalmente del Paseo de la Castellana a un edificio en la calle de Miguel Ángel de Madrid.
El objetivo de la reforma era recuperar el estado original del palacio y poner en valor la construcción inicial, con la retirada de los elementos ajenos al palacio que se han ido incorporando al inmueble, para poder restaurar el conjunto de las fachadas y cerramientos del edificio, así como recuperar los espacios exteriores (jardines y accesos) que forman parte del conjunto.
Así, el Ministerio de Política Territorial adjudicó las obras de restauración, rehabilitación y reforma del Palacio de Villamejor a la empresa Edhinor S.A. por un importe de 7,28 millones de euros y un plazo de ejecución de 15 meses.
Durante los trabajos, el personal se ha encontrado con la aparición de un elemento que ha causado sorpresa en este palacio que fue mandado a construir por el marqués de Villamejor, Ignacio de Figueroa.
El palacio fue vendido al Infante de España y Príncipe viudo de Asturias, Carlos de Borbón y Borbón, donde habitó con su segunda esposa, María Luisa de Orleans, entre 1907 y 1914, época en la que nacieron sus hijas Dolores, María de las Mercedes y Esperanza. La segunda de estas hijas fue la madre del rey emérito Juan Carlos I.
Carlos de Borbón transfirió el edificio al gobierno de Alfonso XIII para instalar la Presidencia del Consejo de Ministros y en junio de 1914 se promulgó una ley por la que se autorizó su adquisición.
Según destaca el Ministerio de Política Territorial, se hicieron famosos los Consejos de Ministros presididos por Manuel Azaña durante la II República. En esta etapa, sus salones fueron reformados con gran lujo, se tapizaron de seda y se decoraron con arañas, cuadros y muebles traídos del palacio de Riofrío.
Según recata Europa Press, fue el Coronel Galarza quien reabrió sus puertas como sede de la Subsecretaría de la Presidencia del Gobierno, sustituido en 1941 por Luis Carrero Blanco, durante la etapa de la dictadura franquista.
El arquitecto Diego Méndez fue el encargado de la conservación de la Presidencia del Gobierno desde 1955. Su primera labor consistió en una serie de reparaciones, pero en los años siguientes emprendió una serie de reformas interiores sin tocar los salones principales.
Este arquitecto proyectó un pabellón que debía adosarse en el lado sur tomando parte del jardín del antiguo palacio Engaña para ensanchar la Biblioteca y el Archivo, que finalmente no se llevó a cabo.
La idea se retomó en los últimos años de la vicepresidencia de Carrero Blanco, instalando en el nuevo pabellón la cafetería. Los servicios de Presidencia del Gobierno habían crecido tanto que poco a poco se fueron ocupando otros edificios, como Castellana 5 y parte de Alcalá Galiano 8, amén de otros pisos en un entorno cercano.
Con la muerte de Franco, el Palacio de Villamejor empezó una época de cambio de inquilinos y con ello se hicieron varias reformas en su interior, y actualmente alberga el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática. Ahora, este búnker será objeto de estudio en la capital española.
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