La Guardia Civil ha auxiliado a una mujer de 73 años y sus dos hijas, de 31 y 44 años, que se encontraban en una situación de desamparo extremo en la localidad de Alcalá de los Gazules. El operativo, llevado a cabo el pasado 20 de enero, fue resultado de una intensa investigación en el marco del Plan Mayor de Seguridad, con la colaboración de los vecinos, quienes alertaron sobre las condiciones en las que vivía la familia.
La intervención permitió constatar que la anciana sufría una incapacidad absoluta para la movilidad, permaneciendo postrada en la cama y rodeada de heces y orines. Sus hijas, quienes presentaban un trastorno madurativo severo, eran incapaces de proveer los cuidados necesarios, lo que agravaba la situación. Además, la vivienda carecía de condiciones higiénicas mínimas, intensificadas por la presencia de dos perros que defecaban y miccionaban en el interior del domicilio.
La familia, que había llegado recientemente a la localidad desde las Islas Canarias, mantenía escaso contacto con los vecinos, lo que dificultó el acceso a información sobre su situación. Sin embargo, tras varios días de gestiones, los agentes lograron acceder al domicilio y confirmar las sospechas sobre el estado de desamparo y la insalubridad extrema en la que vivían las tres mujeres.
La gravedad del caso llevó a los agentes a solicitar de inmediato la presencia de los servicios médicos y sociales municipales. Los profesionales sanitarios, impresionados por las condiciones del lugar, tuvieron que recibir apoyo de la Guardia Civil para trasladar a la anciana, debido a la dificultad de acceso al domicilio, situado en una vivienda con escaleras estrechas.
La mujer fue trasladada al Hospital de Puerto Real para recibir valoración médica y tratamiento adecuado, mientras que los servicios sociales se hicieron cargo de la protección y atención de las dos hijas. Ambas mujeres presentaban dificultades significativas para su autocuidado, lo que había agravado el deterioro de la situación familiar.
La intervención fue posible gracias a la proactividad de la Guardia Civil, en combinación con la colaboración de los vecinos de Alcalá de los Gazules, quienes aportaron información clave para detectar el caso. La falta de arraigo de la familia en la comunidad y las condiciones de aislamiento complicaron inicialmente las labores de auxilio.


