Las bocinas de los coches resuenan al pasar por el estanco Belfran de la avenida del Ejército de El Puerto. “¡Enhorabuena!”, exclaman los vecinos que se acercan a este negocio. Su dueña, María del Carmen de los Reyes Vaca, rebosa de alegría. Por primera vez, el Gordo de la Lotería de Navidad ha caído en el establecimiento que abrió hace dos años. “Nos viene de maravilla, estamos muy contentos”, dice la portuense de 51 años, mientras las felicitaciones le llueven a su alrededor.
A mediodía, la pareja de niños cantaba el número 72.897 en el escenario del Teatro Real donde se celebraba un año el sorteo extraordinario. Mari Carmen estaba en el estanco junto a sus compañeras cuando la noticia salió a la luz. “Estábamos pendientes del sorteo, lo estábamos viendo, pero no sabíamos nada”, comenta señalando la televisión de la que no habían quitado ojo toda la mañana. De pronto, sus rostros cambiaron. “Me llamaron por teléfono, me lo dijo el del Canalsur y fue por eso por lo que me enteré”, confiesa desde el interior de la administración de Lotería.
“Estábamos pendiente del sorteo, pero no sabíamos nada”
La propietaria solo ha vendido un décimo con ese número, expedido por la máquina. El afortunado recibirá 400.000 euros, 320.000 líquidos tras pasar por hacienda. “No sabemos ni quién lo ha sacado de la máquina ni quién ha sido el afortunado, no sé si una señora o un señor, pero vino y se lo llevó”, sostiene Mari Carmen, que ni por asomo se esperaba repartir algún día uno de los premios más deseados por los españoles.
Tanto para ella como para sus compañeras ha sido una grata sorpresa en un año aciago que no ha dejado de dar disgustos a causa de la pandemia. “Hemos tenido las ventas del barrio, la gente venía a comprar, decían: a ver si me toca”, recuerda con una gran sonrisa tapada por la mascarilla, pero visible en su mirada. Según la dueña, “todo el mundo compra con la ilusión y mira por donde ahora le ha tocado a alguien aquí. Esto nos viene bien a todos”.
"Esto nos viene bien a todos y ha sido inesperado total”
Un revuelo en la avenida anuncia que el estanco ha sido el destino de la suerte. Los medios no se han querido perder el acontecimiento y merodean por el local capturando cada ápice de felicidad entre tantas malas noticias en este 2020 para olvidar. Mari Carmen tiene la esperanza de que la venta del premio atraiga a los vecinos. “Es muy bueno, para la lotería del niño del 6 de enero, puede venir muchísima gente a comprar, a lo mejor dicen: bueno, como habéis dado el premio aquí pues voy a comprarlo a ver si tenemos la misma suerte”, expresa una mujer que ya lleva trabajando en el negocio del estanco varios años junto a su marido.
La idea de montar el local surgió hace un par de años “porque mi marido tiene uno y yo quería otro, él con uno y yo con otro”. A la portuense se le presentó la oportunidad y, además, se estableció como administración de Loterías y Apuestas del Estado. Quién le iba a decir que el Gordo iba a ir a parar allí. La encargada está encantada, hoy es un día para celebrar, despejarse del tremendo 2020 y disfrutar con los suyos, porque el hecho de repartir el Gordo quizás no se vuelva a repetir. O sí.