El atractivo de la provincia de Cádiz para el turismo vasco es muy conocido hace, al menos, dos décadas. Especialmente localidades como Conil o Chiclana tienen entre los habitantes de Euskadi una de sus colonas de visitantes más numerosas cada año.
Ese interés propicia, de forma directa, interés por viviendas adosadas, residencias veraniegas o chalés en esos términos municipales, cerca de sus grandes playas. De ahí que aparezcan inmobiliarias especializadas, dirigidas a un mercado concreto, como también sucede hace años en el caso de los turistas alemanes o británicos.
Más inusual resulta que un inmueble ofrecido al teórico comprador vasco sea una finca entera, un "edificio completo", en pleno casco antiguo de Cádiz, con hasta "nueve viviendas" y locales comerciales, como el popular restaurante chino El Buda Feliz.
Casasalacarta es un establecimiento situado en la calle Peña y Goñi, en el barrio de Gros, en San Sebastián. La vía es de las más comerciales y concurridas de uno de los barrios más distinguidos y con mayor nivel de renta de la capital donostiarra, incluso de todo el Sur de Europa.
Su escaparate está insertado en una hilera de terrazas atestadas de público, en una vía que desemboca en el Kursaal, una de las principales sedes del Festival Internacional de Cine que se clausuraba este sábado.
La inmobiliaria se anuncia como "especializada en Andalucía", con el nombre de Conil, entre otros andaluces, bien visible, y la oferta de varios chalés en Sancti Petri, por ejemplo. Sin embargo, entre las propuestas que incluye para el paseante y potencial cliente está una finca en la plaza de San Juan de Dios de Cádiz, equidistante entre el puerto y el Ayuntamiento.
El texto publicitario incluye un error fruto de la distancia y el comprensible desconocimiento geográfico. Así, habla de un "magnífico edificio en el centro de Cádiz, en el Paseo Marítimo". Ambas ubicaciones son incompatibles y la segunda es errónea.
Menciona 1.238 metros cuadrados construidos, con "nueve viviendas construidas y un gran local". Para los gaditanos, o foráneos, interesados en saber cuánto vale un edificio de esas características en pleno corazón turístico de la ciudad, el precio que se menciona para la venta es de 2.350.000 euros.


