Un falso constructor, con cinco condenas previas por estafa, acumula otra por quedarse con dinero de un vecino de Rota, y provocarle destrozos en su vivienda. En total, unos daños de un valor superior a los 10.000 euros.
El condenado se anunciaba en páginas web como Milanuncios o Wallapop, asegurando que tenía una empresa de reformas, haciéndose pasar por una empresa de Jerez. En agosto de 2017, un vecino de Rota lo contactó para que hiciera una obra en su casa, llegando a pagarle 2.925 euros.
Las obras comenzaron en septiembre de 2017 y el 11 de octubre el dueño de la casa comprobó que el condenado se había esfumado. Después de unos primeros trabajos de demolición y alicatado parcial de la cocina, para disimular su propósito, desapareció. La obra estaba sin concluir y no logró conseguir el dinero que había adelantado para estos trabajos.
La vivienda sufrió numerosos desperfectos: desde arañazos en muebles, a destrozos en puertas de paso o en armarios empotrados, rotura de dos tulipas de lámparas... valorados en más de 7.400 euros. Además, el falso constructor se llevó una cafetera eléctrica, una Play Station 3, una plancha eléctrica Bosch, un rotaflex, un taladro y un juego de herramientas, todo tasado en 385 euros.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), en una sentencia del 24 de abril, confirma la condena de la Audiencia Provincial de Cádiz y estima que A.B.S. es responsable de un delito de estafa, por lo que es condenado a dos años y tres prisión y una multa que ronda los 1.500 euros en concepto de responsabilidad personal subsidiaria. Y también de otro delito leve de hurto, que suma una pena de dos meses de multa con una cuota diaria de seis euros.
Pero A.B.S., a su vez, deberá indemnizar a la víctima con 10.741,69 euros, como se recoge en la sentencia a la que ha tenido acceso lavozdelsur.es, para reponer los daños causados en su vivienda. Queda absuelto de un delito de daños, de falsedad documental en documento oficial y de usurpación de identidad.
A.B.S. tiene antecedentes, con varias condenas por estafa en Cataluña, de donde es originario. Una de seis meses de prisión de septiembre de 2015, otra de un año de cárcel de febrero de 2016, otro año de prisión de junio de 2016, un año y nueve meses de marzo de 2017 y seis meses más de cárcel de junio de 2017, todas suspendidas posteriormente.
El TSJA, ante el recurso interpuesto por el condenado, considera que "la actitud engañosa, mendaz y simuladora del acusado la demuestra desde el principio cuando, como gancho ideado para acechar patrimonios ajenos y atraer a incautos como posibles víctimas, abandona Cataluña de donde es natural y en donde ya había perpetrado una pluralidad de estafas por las que había sido condenado en firme, decide seguir con sus actividades defraudatorias bien lejos, en Andalucía y concretamente en la provincia de Cádiz".
Por ello, condena en firme a A.B.S., que había cometido ya varias estafas en la provincia. Concretamente, otra en Sanlúcar. "Con estos ingredientes probatorios, resulta hasta un sarcasmo que se alegue el error del tribunal de instancia en la valoración de una prueba de cargo que se muestra tan clara y contundente, y se pretenda ante la Sala que han de prevalecer las balbuceantes excusas exculpatorias del acusado pretextando que quería terminar las obras, pero no pudo hacerlo porque le detuvieron, cuando la detención por esta y otras muchas causas pendientes se produjo con posterioridad", abunda el Alto Tribunal andaluz.
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