El veterinario jerezano Luis Flores en redes sociales, que trabaja en un santuario de chimpancés en la República Democrática del Congo desde 2016, ha conseguido después de un mes y medio de lucha la visa para que la pequeña Ester, una niña de cinco años de la que es tutor legal, pueda visitar España.
Ester, que empezó a ir a su casa a comer y descansar un rato cada día, se acabó quedando en ella. La familia del veterinario, de la que forman parte su novia ruandesa Oda y su hijo Antonio, de dos años, quiere visitar Jerez, pero no podían porque Ester no consigue el visado necesario. Para presionar al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación hasta se creó una recogida de firmas que finalmente ha sido todo un éxito.
"Después de casi mes y medio me ha llamado el cónsul y me ha dicho que la Policía de frontera ha respondido positivamente a la nueva documentación. Así que estaremos en Jerez, habemus visa. Agradecemos toda la empatía, toda la humanidad que hemos recibido. Nos vemos en Jerez y nos tomaremos una copa de Tío Pepe fresquita. Sin vuestro apoyo no hubiera sido posible", dice Luis Flores en un vídeo que ha difundido vía Facebook.
La noticia ha sido muy bien recibida en la ciudad, que se ha volcado con todo tipo de iniciativas estas últimas semanas con objeto de conseguir la visa para Ester.
"No pienso dejarla sola aquí, se le caería el mundo encima"
"No pienso dejarla sola aquí, se le caería el mundo encima”, aseguraba Flores semanas atrás en declaraciones a El País. En Jerez, al que no viaja desde hace dos años, espera reunirse con sus cinco hermanos y con su padre, de 89 años, que no conocen a su nueva familia. "Estoy feliz de trabajar aquí y de hacer lo que hago, pero psicológicamente necesito salir. En la región donde vivimos hay conflicto y a las seis de la tarde nos encerramos en casa por seguridad", relata.
El veterinario, para viajar con Ester a España, necesitaba el exequatur, un procedimiento que homologa en España una sentencia extranjera y que reconocería su vínculo con la niña, y que también sirve de filtro para evitar adopciones fraudulentas o tráfico de niños. "Soy un ciudadano español dando protección a una niña en una zona de conflicto y en vez de facilitarme las cosas, las dificultan. Nadie tiene sensibilidad y desconocen la situación del país”, se quejaba Flores hace unas semanas.
La tutela de Ester no está reconocida en España, por lo que teóricamente sin el exequatur no puede viajar, ya que le denegarán el visado. Sin embargo, en esta ocasión el Consulado ha aceptado los últimos trámites y la visa ya es una realidad. La ciudad está de enhorabuena.
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