Enfermeras y fisioterapeutas vuelven a la calle por la precaria situación del sector: "Nos están dando la espalda"

Concentración el 30 de marzo frente a las sedes de los servicios de salud de todas las comunidades autónomas españolas

Una concentración de enfermeras y fisioterapeutas.

Ya nadie se acuerda de las 8 de la tarde, de la salida al balcón para aplaudir a esos sanitarios que se jugaban la vida exponiéndose a ese covid que ha provocado millones de muertes en todo el planeta. De los aplausos se ha pasado en dos años a los reproches y al olvido de las administraciones. Y para protestar contra la situación precaria que vive el sector sanitario, enfermeras y fisioterapeutas saldrán a la calle el próximo 30 de marzo. 

En una convocatoria del sindicato de enfermería Satse, los profesionales del sector están llamados a concentrarse frente a las sedes de los servicios de salud de las distintas comunidades autónomas del país. 

María José García, portavoz del Satse, ha destacado. "Nos concentramos para denunciar la situación que se vive ahora mismo en los centros sanitarios, la precariedad laboral y para exigir soluciones a unas administraciones que de nuevo están volviendo a dar la espalda a las necesidades de sus profesionales y de sus propios ciudadanos".

El llamamiento también es extensivo a todos los ciudadanos que se sientan identificados con la petición que van a realizar enfermeras y fisioterapeutas. El sindicato ha exigido respeto y dignidad para los profesionales y la ciudadanía. En el caso de Andalucía, el foco reivindicativo se pondrá en el SAS. "Pese a lo comprometido en lo peor de la crisis sanitaria del covid, no ha incrementado su presupuesto de manera adecuada y suficiente, ni tampoco los recursos y medios necesarios, para prestar una atención y cuidados con calidad y seguridad", señalan desde Satse. 

También han añadido. "La Consejería de Sanidad y el resto de administraciones públicas son conscientes de que, una vez superado lo peor de la pandemia, el foco de la atención pública está puesto en otros asuntos y, por ello, han vuelto a su tradicional política de 'brazos caídos' y a no priorizar en su gestión la mejora de la sanidad pública y las condiciones de sus profesionales".

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