Cuando vio en el periódico que el autobús del Ingreso Mínimo Vital (IMV) iba a estar en Cádiz esta semana, Carla no se lo pensó dos veces y se fue rápido a la estación de tren. Allí cerca aparcó su coche y compró un billete para hacer el trayecto que separa Jerez, donde reside, de la capital gaditana. “Mejor en tren porque aparcar es imposible”, comenta.
A media mañana de este martes, Carla es una de las personas que hace cola en las inmediaciones de la plaza Asdrúbal, frente al autobús habilitado por el Gobierno para “acercar” el IMV a posibles beneficiarios de esta ayuda. Esta “oficina móvil” estará, también el miércoles, de 9.00 a 14.00 y 15.00 a 18.00 horas.
“Es la tercera vez que echo el IMV”, comenta la jerezana. "En casa somos cinco personas y el único ingreso fijo son los 500 euros que gana mi marido como personal de mantenimiento a media jornada", agrega. En la casa residen dos hijas, una de ellas con una menor a su cargo. Cuando trabaja, gana poco más de 200 euros mensuales.
La asistenta social les concede un cheque de comida de 150 euros cada mes, aproximadamente, y tienen concedido el bono social eléctrico, aunque el último recibo fue de 180 euros. La familia reside en una vivienda de la Junta de Andalucía, que desde enero les incremente el coste del alquiler social, de 130 a 230 euros. Haciendo malabares, y con ayuda de familiares, van afrontando gastos.
Carla no puede trabajar, porque padece fibromialgia, artrosis y migraña crónica, que le produce unos ataques que le paralizan medio cuerpo. Hace poco tuvo el último susto, cuando iba conduciendo. Por eso, espera que le concedan el IMV más pronto que tarde.
El Ingreso Mínimo Vital, según datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social hasta octubre, llega a 27.593 hogares de la provincia de Cádiz, en los que viven 77.931 personas. Del total de hogares beneficiarios, 18.857 (el 68,33%) cuentan con menores; 6.703 son hogares monoparentales y 11.957 hogares no monoparentales con menores (el 43,33% del total).
En la cola para acceder al autobús aparcado en la plaza Asdrúbal también se encuentra un gaditano, que no da nombre, que hace meses que solicitó el IMV. Hace cuatro años que no trabaja con contrato, aunque de vez en cuando hace "chapús" de pintura, albañilería... "Lo que salga, está la cosa como para escoger", comenta. Iba circulando con el coche, cuando vio de refilón el autobús, y decidió acercarse para informarse, en vista de que su situación no tiene visos de mejorar. "Antes trabajaba en la construcción, en una fábrica... pero vino la cosa chunga. Lo han quitado todo", señala.
Junto a él está Ana G., una vecina de Benalup-Casas Viejas, que espera su turno, carpeta en mano. Dentro lleva toda la documentación que le han requerido para solicitar el IMV, que lleva esperando desde enero. En lo que va de año, ha trabajado cuatro días. Lo que le permitió su estado físico, ya que tras 26 años de duras jornadas en el campo, hace unos meses se le descolgó la vejiga. Ahora ya está operada, pero anda recuperándose.
En casa de Ana G., que vive con sus dos hijas, una en edad universitaria y otra en el instituto, no entran ingresos. Cuando fue a darse de baja no le concedieron prestación al encontrarse trabajando sin contrato. Su madre y su hermana la ayudan como pueden, y la asistenta social le concede cheques de alimentos asiduamente. "Mi caso debería ser de oficio", lamenta."La Seguridad Social no da citas presenciales y por teléfono estoy harta de llamar, pero no me solucionan nada", se queja, poco antes de subir al autobús.
Autobús del IMV por 40 ciudades
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha lanzado la campaña Es lo mínimo para dar a conocer e informar a la ciudadanía sobre el Ingreso Mínimo Vital, dentro de la que se encuentra el autobús que esta semana se encuentra en Cádiz.
El vehículo prevé recorrer hasta 40 ciudades de todo el país, tras pasar por Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Parla, Carabanchel (Madrid), Toledo, Ciudad Real, Badajoz y en las ciudades andaluzas de Linares (Jaén), Córdoba, Sevilla y Huelva.
De las 1.190 personas atendidas —sin contar las de Cádiz—, el 69% son mujeres y el 47% no había solicitado previamente el IMV. Entre las razones, están que pensaban que no cumplían los requisitos (41%), desconocían la prestación (34%) o consideraban la tramitación muy compleja (20%). Las personas que se acercan al autobús lo hacen para pedir información (56%), resolver dudas (30%) o solicitar que se les acompañe en la tramitación (10%).
El subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, asegura que “con esta oficina móvil se facilita la información y tramitación de este nuevo derecho muy importante para muchas familias de nuestra provincia, a las que se les va a garantizar el acceso a los recursos, fomentando su inclusión y generando oportunidades de empleo y formación”.
José Pacheco apunta que “se trata de dar un nuevo impulso a una iniciativa de gran calado como es el IMV, una apuesta por el Estado del Bienestar, garantizando el acceso a unos servicios mínimos necesarios, iguales para toda la población, y así poder adaptar las políticas públicas a la realidad económica y social de nuestro tiempo”.
Movilizaciones por la mala gestión del IMV
Los sindicatos CCOO, UGT y CSIF, por lo que consideran un fracaso en la gestión del IMV, convocan para este 18 de noviembre, a las 11.00 horas, una concentración ante el Ministerio de Inclusión y Migraciones, porque entienden que los posibles beneficiarios están "maltratados por un servicio muy deficiente, que llevamos arrastrando mucho tiempo debido a las erráticas políticas que padecemos".
Un comunicado de CCOO recoge que "datos oficiales confirman que un 73% de las solicitudes resueltas se han denegado por criterios de renta, patrimonio o unidad de convivencia. Del conjunto del presupuesto destinado a esta prestación, tan sólo se ha ejecutado el 56% del mismo", ya que "las envejecidas y mermadas plantillas de la Seguridad Social no alcanzan para tramitar el conjunto de prestaciones".
El IMV está siendo tramitado por 1.050 trabajadores de la Seguridad Social bajo la modalidad de interinidad, "que precipitadamente se contrataron para dedicarse a ello en exclusiva. Personal interino para los que el Ministerio no tiene nada previsto cuando termine su contrato, produciéndose el cese como muy tarde en septiembre de 2023, perdiéndose su especialización y la inversión en formación que se ha hecho con ellos", critican los sindicatos.
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