CSIF, UGT y CCOO han llevado a cabo este jueves movilizaciones en Cádiz y Sevilla para exigir al Gobierno central y al autonómico mejoras en los servicios públicos, incrementos salariales y aumento de empleo público. Las protestas forman parte de una convocatoria nacional que busca presionar a las administraciones para reabrir las negociaciones sobre condiciones laborales de los empleados públicos.
En Cádiz, los sindicatos se concentraron frente a la Subdelegación del Gobierno para reclamar soluciones para los más de 80.000 profesionales del sector público en la provincia, dentro de un colectivo de tres millones y medio de trabajadores a nivel nacional. Entre sus demandas destacan el incremento de plantilla, la modernización de los servicios públicos y la defensa del Estado del Bienestar.
Según las organizaciones, el deterioro de lo público se refleja en problemas en la Sanidad, la Educación, los Servicios Sociales y la Justicia, así como en la gestión de trámites administrativos y la atención a emergencias, catástrofes naturales o incendios. La falta de personal, el envejecimiento de las plantillas y la desmotivación afectan tanto a la ciudadanía como a los propios empleados.
En la provincia de Cádiz, los trabajadores del sector público acumulan retrasos salariales que superan los 51 millones de euros en lo que va de año. A nivel andaluz, medio millón de empleados tiene pendientes pagos por 310 millones de euros debido a la congelación de nóminas. Los sindicatos reclaman la reapertura inmediata de la mesa de negociación para garantizar incrementos salariales y mejoras laborales.
En Sevilla, CCOO de Andalucía y la Federación de Servicios Públicos de UGT organizaron una concentración ante el Palacio de San Telmo, donde denunciaron la retirada de un acuerdo previo por parte del Gobierno andaluz y la presentación de nuevas propuestas que reducen mejoras previamente pactadas. Los sindicatos calificaron esta actuación de "inmovilismo y falta de respeto" hacia los trabajadores.
Los responsables sindicales señalaron que las movilizaciones continuarán y se intensificarán si los gobiernos no muestran disposición a negociar. No se descarta la convocatoria de huelga general si persiste la falta de avances en las mesas de negociación, según advirtieron CSIF, UGT y CCOO.
Garantizar servicios públicos de calidad
Entre las reclamaciones de los sindicatos figuran la recuperación de poder adquisitivo, el desbloqueo de convenios colectivos, mejoras en la carrera profesional y en la acción social, así como la modernización y dimensionamiento adecuado de las administraciones públicas. Aseguran que estos cambios son imprescindibles para garantizar servicios públicos de calidad.
Los sindicatos insisten en que la defensa del empleo público y del Estado del Bienestar requiere diálogo y compromisos claros de las administraciones, y subrayan que la acción sindical y la participación de la ciudadanía son determinantes para mejorar los servicios.
CCOO, UGT y CSIF han pedido tanto al Gobierno central como al autonómico que respondan a las demandas de los empleados públicos para evitar un deterioro mayor de los servicios esenciales y garantizar condiciones de trabajo dignas para los trabajadores que sostienen el funcionamiento del Estado.
