Fue en enero cuando El Melillero, de forma indirecta, presuntamente por orden a un tercero aunque estando presencialmente en el lugar, provocó una agresión con ácido sobre su expareja y una amiga, que iban juntas en un coche en Málaga. La investigación habla que ese tercero, una persona que asegura que tenía una deuda de drogas con él, le pidió que las rociara con ácido. Estuvieron graves e incluso se temió por sus vidas. Una, Cristina, la amiga, con quemaduras en el 20% del cuerpo; otra, la expareja, Sandra, con el 50%.
Ha sido una declaración dura, pero Sandra, finalmente, acudía este lunes a los juzgados de Málaga que investigan a José Arcadio, El Melillero. El caso tuvo trascendencia mediática por dos razones: la gravedad de los hechos y la huida del autor intelectual durante varios días.
Cristina pudo declarar en abril y aseguró que fue El Melillero quien las roció con ácido, aunque el tercero, conocido como Poti, fue quien confesó ser el autor material de la agresión. Esta vez, Sandra, la expareja, sí pudo identificar a ambos en el lugar de los hechos. Ambos están en prisión desde hace meses.
Durante cuatro horas, Sandra relató cómo fue su relación con el agresor, según indica Sur. Ambas declararon que recuerdan a El Melillero reírse, disfrutar mientras se quemaban la piel. Explicó cómo circulaban con el coche cuando se acercó el autor material y les tiró el ácido.
La investigación implica a más personas. Una persona cercada a José Arcadio compró el ácido. Otra persona es propietaria del Golf con el que huyeron y desde el cual perpetraron la agresión. Y hubo otras personas que le ayudaron a esconderse.
Esa parte de la investigación es clave. Porque es una red de hechos que implican que lo que se produjeron fueron dos presuntos intentos de asesinato.
Comentarios