Los trabajadores de Ametel, una contrata de Endesa, en la provincia de Cádiz reclaman a la empresa que "cumpla el convenio". Como respuesta a la huelga emprendida, "represalias", según han denunciado, advirtiendo con "radicalizar" el conflicto laboral.
CCOO ha denunciado que la empresa ha dejado a trabajadores sin trabajo efectivo "en un intento de amedrentar a la plantilla, que protagoniza una huelga en demanda del cumplimiento del convenio colectivo". CCOO Industria ha puesto el asunto en manos de sus servicios jurídicos, al tiempo que asegura que la plantilla "no va a permanecer impasible y anuncia una radicalización del conflicto".
De igual manera, CCOO de Industria ha denunciado que la empresa está protagonizando una "estrategia antisindical, enviando a trabajadores de otras contratas a sustituir a las personas trabajadoras en huelga". “La sustitución de trabajadores en huelga es un delito y es por ello que hemos puesto este asunto en manos de nuestros servicios jurídicos para instar la depuración de las responsabilidades penales que estos hechos conllevan”, ha afirmado el secretario provincial de este sindicato, Juan Linares.
Ametel es una empresa que realiza labores de mantenimiento para Endesa y que cuenta con una plantilla que ronda los 200 trabajadores en la provincia y con diferentes centros de trabajo.
Para CCOO-Industria, "las decisiones que está tomando la concesionaria de Endesa, con la complicidad de ésta, son una respuesta inaceptable al masivo seguimiento de la huelga que viene protagonizando la plantilla". “Ametel debe cumplir la ley en todos sus términos, tanto en el respeto al derecho fundamental a la huelga de sus trabajadores, como en el cumplimiento en todos sus términos de convenio provincial del Metal que le es de aplicación”.
El origen de este conflicto laboral se encuentra en la denuncia de CCOO y de la representación legal de los trabajadores del incumplimiento de varios apartados del convenio colectivo. La plantilla y el sindicato vienen demandando que se cumpla la jornada anual estipulada en el convenio colectivo, toda vez que la empresa lleva tres años imponiendo un calendario laboral que les obliga a realizar un exceso de jornada.
De igual manera denuncian que la plantilla padece una disponibilidad horaria abusiva, que no les permite la conciliación de la vida laboral y familiar. Incluso, alertan de que hay trabajadores que, haciendo el mismo trabajo que otros, “no cobran los mismos pluses” e, incluso, “algunos tienen inferior categoría”. El sindicato incide en que los excesos de jornada están impidiendo la creación de empleo.
“Si la empresa persiste en su actitud represiva y se niega a sentarse la radicalización de conflicto está servida, y la dirección de Ametel será la única responsable”, sentencia Juan Linares, representante de CCOO.
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