La denuncia de una joven tras ser acosada y humillada en una discoteca: "Me trataron peor que a un perro"

Acosada, humillada y maltratada. Así se ha sentido María, una joven que salió por Sevilla esta semana con dos amigas y un amigo. Mientras bailaba en Voulezbar (discoteca del edificio Viapol), un joven que estaba detrás de ella le dio "una buena cachetada en el culo".

María se puso nerviosa, dejó lo que estaba bebiendo y salió para la calle, con un ataque de ansiedad, llorando. Fuera del establecimiento, los porteros del mismo, lejos de ayudarla, "me trataron peor que a un perro. Me echaron a la calle y ninguno me creía". 

ESTO ME PASÓ ANOCHE, UNA VEZ DE TANTAS, QUE SALÍ A PASÁRMELO BIEN CON MIS AMIGOS Y POR DESGRACIA, LA NOCHE ACABÓ MAL

DADME RT Y QUE TODO EL MUNDO SE ENTERE DE ESTA MIERDA Y DE QUE TIENE QUE PARAR YA, POR FAVOR pic.twitter.com/EGxEwQ0cxY

— MARÍA (@marguizou) March 10, 2022

"Mientras que yo estaba en una acera de la calle sentada y llorando, los porteros se dedicaron a reírse y a soltar comentarios machistas sobre mí. El chico que me tocó salió a hablar conmigo y cuando le dije que se fuera porque era la última persona con la que iba a hablar me dijo ‘pero tú quién te crees que eres, que yo tengo novia y vale mucho más que tú. Tú eres una mierda. ¿No te ves?’", cuenta María en sus redes sociales. 

Mientras que el chico en cuestión regresaba a la discoteca, un portero le decía que no se preocupase, que estuviese tranquilo porque él no había hecho nada. Algo que puso todavía más nerviosa a la joven, que llamó a la Policía para denunciar lo sucedido, pero tras una larga espera se acabó marchando. 

"Me sentía sucia y pisoteada, sobre todo por quienes se supone que están ahí para ayudar. Lo primero que me preguntó uno de los porteros cuando salí fue '¿cuánto has bebido?' ¿En serio es eso lo más importante? No estaba excesivamente bebida, no iba ligera de ropa (llevaba un cuello vuelto negro y pantalones largos) y tampoco estaba sola. Ni siquiera estaba maquillada. Dejad de culparnos a nosotras por estos actos ya", relata la joven, que confiesa estar "harta de salir a la calle y que me silben como si fuera un perro, de que me toquen sin mi consentimiento, de los chistes y de las burlas. Estoy harta del machismo y, sobre todo, de los machistas.