La Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (Anoet) ha expresado su "disconformidad" con la actuación de la empresa organizadora del festejo celebrado el pasado 6 de agosto en El Puerto de Santa María, en la que se produjeron aglomeraciones, y ha anunciado la apertura de un expediente sancionador. Hasta la Junta de Andalucía, que viene en toda la pandemia (y en la legislatura) expresando su apoyo al mundo de la tauromaquia ha anunciado que "evaluará" lo sucedido ante unas imágenes escandalosas de evidente exceso de aforo, personas sin mascarillas y, en general, falta de respeto a las normas.
El proceso de sanción por la organización nacional ahora está a expensas de escuchar las alegaciones de los empresarios. "Estimamos que, ante la difícil situación que atraviesa el mundo con la actual pandemia, además de cumplir de forma estricta con el aforo permitido, es obligación imprescindible ser responsable con su distribución, como se ha realizado en otras plazas y en las mismas condiciones sanitarias", ha alertado.
Vista aérea del coso totalmente ordenado para el Cabaret Festival. FOTO: CABARET
En este sentido, ha recordado que la obligación de los empresarios es la de "proteger" el espectáculo taurino y entiende que los hechos acontecidos en El Puerto "han supuesto un importante daño a la propia imagen de la fiesta, dando lugar a numerosas críticas". "Las repercusiones del mismo, también han perjudicado a las aficiones de otras poblaciones, así como a los toreros, ganaderos y empresarios, al provocar que las administraciones, tomen medidas más restrictivas, haciendo inviables otros espectáculos programados", han lamentado.
Nada que ver cuando desde esta semana ese mismo escenario portuense esta sirviendo para celebrar los conciertos del Cabaret Festival, que organiza la empresa Concert Tour. Las imágenes hablan por sí solas: distancia más que suficiente y en general una estricta preasignación de asientos y organización para controlar que todo el público cumpla con la normativa. El pasado domingo, un artista tan multitudinario como David Bisbal congregó a un aforo de 800 personas en la plaza de toros, frente a los 5.300 espectadores (según la promotora de la corrida, muchos más según otras fuentes consultadas) del evento taurino.
El coso de El Puerto tiene capacidad para 12.000 personas, imposible de cubrir en las circunstancias actuales. ¿Qué habría pasado si es con el concierto de Bisbal —o en cualquier otro espectáculo artístico— si se desbordan las exigencias por la covid?
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