Crimen racista en Italia: asesina a un vendedor nigeriano a plena luz del día por pedirle limosna

El italiano Filippo Claudio Ferlazzo, de 32 años, ha matado a Alika Ogorchukwu, de 39, casado y con un hijo, ante la indiferencia de las personas presentes en la calle Umberto I de Civitanova

Un italiano asesina a un vendedor nigeriano a plena luz del día.
Un italiano asesina a un vendedor nigeriano a plena luz del día.

Conmoción en Italia por el asesinato del vendedor nigeriano Alika Ogorchukwu en la ciudad italiana de Civitanova Marche. Un italiano, Filippo Claudio Ferlazzo, de 32 años, ha quitado la vida a este hombre de 39 años casado y con un hijo de ocho años que se había acercado a él en la calle Umberto I para pedirle limosna. 

El hecho ocurrió a plena luz del día y bajo la mirada de los viandantes que no hizieron nada cuando el agresor se abalanzó sobre la víctima que andaba con una muleta. Algunos grabaron el momento en el que el nigeriano estuvo cuatro minutos agonizando en el suelo sin que nadie le socorriera.

La indiferencia se apoderó de los testigos de este crimen cometido por un hombre con antecedentes penales que se ha difundido en redes sociales. Según explica Ferlazzo, los motivos que le llevaron a matarle fueron que le "pedía insistentemente limosna” y que agarró del brazo a su novia. 

El italiano ha ingresado en prisión tras ser acusado de un delito de homicidio voluntario y, además, de robo, ya que le quitó el teléfono móvil.

 

Las críticas han llovido a las personas que no actuaron en ese momento y que podrían haberle salvado la vida al vendedor. Los líderes ultraderechistas Matteo Salvini y Giorgia Meloni ya han pedido que el agresor no salga impune. 

Por su parte, la formación Europa Verde considera que es un crimen racista aunque la Policía no lo atribuya. "Lo ocurrido, incluidos los episodios de indiferencia por parte de los presentes, pone de manifiesto que el racismo sigue siendo un fenómeno a combatir en este país, también desde el punto de vista cultural", ha sostenido en un comunicado recogido por El País

El ministro de Sanidad en funciones, Roberto Speranza, también ha condenado los hechos y mantiene que “la indiferencia es tan grave e injustificable como la violencia”.

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Patricia Merello Guzmán

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