Cinco agentes de la Policía Nacional han salvado la vida a un hombre de 66 años de edad, y residente en Vitoria Gasteiz, cuando le sobrevino un infarto y entró en parada cardiorrespiratoria durante sus vacaciones en la capital gaditana. Gracias a las maniobras de reanimación realizadas por los agentes, consiguieron mantenerle el flujo de sangre oxigenada hasta la llegada de los servicios sanitarios.
La heróica maniobra ocurrió pasadas las doce de la noche del 4 de agosto, cuando varios agentes que patrullaban por la avenida 4 de diciembre de 1977 en Cádiz recibieron el aviso de que una persona se había desvanecido y se encontrada tumbado en el suelo sin responder a ningún estímulo. Los agentes se bajaron del vehículo y localizaron al hombre, de 66 años de edad, que estaba siendo atendido por un ciudadano que recibía indicaciones por teléfono del 061.
Según explica la Policía Nacional en una nota, uno de los agentes tomó la iniciativa para comenzar con la reanimación cardiopulmonar tras comprobar que la persona no tenía pulso ni respiración. Así pues, comenzó la respiración de rescate y con las compresiones en el pecho apoyado por su compañero. En el lugar se personó también otro indicativo policial con tres agentes más que colaboraron con los primeros intervinientes para seguir manteniendo el flujo de sangre oxigenada al cerebro y otros órganos vitales hasta la llegada del personal médico, que sería la que pudiera restablecer el ritmo cardíaco normal.
Pasados más de quince minutos, una ambulancia del 061 llegó al lugar con un equipo médico y sanitario que tuvo que realizar hasta cinco desfibrilaciones. En todo ese momento, los policías nacionales siguieron practicando el masaje cardíaco.
Finalmente el hombre recuperó las constantes vitales y fue trasladado hasta el Hospital Universitario Puerta del Mar, donde el paciente ha estado ingresado hasta fechas recientes, después de recuperarse de la cirugía cardiovascular a la que fue sometido y de las lesiones post-reanimación cardiopulmonar.
La semana pasada el hombre y la mujer antes de partir a su domicilio en Vitoria agradecieron a los agentes las atenciones recibidas y el esfuerzo realizado para reanimarlo y darle una segunda oportunidad en la vida.
Comentarios