Cinco brigadistas resultaron heridos mientras trabajaban en la extinción de un incendio en el municipio lucense de Barreiros y han sido trasladados a la Unidad de Quemados del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC). Según han informado fuentes sanitarias, los cinco fueron evacuados desde el Hospital da Mariña al centro coruñés y permanecen ingresados con pronóstico grave, a causa de quemaduras de segundo grado.
Los partes de lesiones detallan distintas afectaciones. Uno de los brigadistas, de 24 años, presenta quemaduras en el 25% del cuerpo y intoxicación por inhalación de humo. Otro profesional, de 25 años, tiene el 15% del cuerpo afectado por quemaduras de segundo grado. El tercero, también de 24 años, sufre lesiones que alcanzan el 10% de superficie corporal. Además, otro de los bomberos, de 29 años, registra una afectación del 8%. Por último, el quinto brigadista, de 27 años, presenta heridas en el 5% del cuerpo.
El incendio continúa activo. Fuentes de la Consellería de Medio Rural han explicado a Europa Press que el fuego, registrado a las 16:15 horas del domingo en la parroquia de San Xusto de Cabarcos, obligó a cortar un tramo de la A-8 y afecta ya a 80 hectáreas. La evolución obliga a mantener un despliegue sostenido y coordinado de medios sobre el terreno.
Afectaciones por el incendio
En el operativo trabajan 23 agentes, 31 brigadas, 27 motobombas, cuatro palas, cuatro técnicos, dos unidades técnicas de apoyo, siete helicópteros y tres aviones. Un dispositivo amplio que se centra en la contención del perímetro, el enfriamiento de los puntos calientes y la protección de zonas sensibles, con relevos para asegurar la continuidad de las labores de extinción. Cada recurso, desde los equipos de tierra hasta los medios aéreos, se integra en una estrategia común de ataque directo y apoyo logístico para evitar reactivaciones.
Las autoridades sanitarias han comunicado los traslados y la situación clínica de los heridos, mientras que Medio Rural mantiene actualizada la información operativa del incendio, que sigue bajo vigilancia. En paralelo, se trabaja en la reapertura segura del tramo de la A-8 afectado, siempre condicionada a la evolución del fuego y a las garantías de seguridad para la circulación. La prioridad inmediata es doble: la atención a los brigadistas lesionados y la estabilización del incendio que permanece activo en Barreiros.
