La parte socialista del Gobierno de coalición mantiene paralizada la Ley de Familias elaborada por el Ministerio de Derechos Sociales que dirige Ione Belarra, secretaria general de Podemos, que recientemente se ha mostrado muy preocupada por su paralización, ya que entiende que es "muy urgente para las familias españolas, que actualmente no reciben todo el apoyo que necesitan ni a la conciliación, ni a la crianza".
El Consejo de Ministros del pasado 29 de noviembre no estudió el anteproyecto de la Ley de Familias, que sigue dormida en un cajón. Eso sí, el ministerio de Belarra, tras ser incluidas las prestaciones para conciliación y crianza de hijos en los Presupuestos Generales del Estado de 2023, aprobados recientemente, espera que puedan prestarse estas ayudas.
La Ley de Familias propone que las familias con hijos menores a su cargo reciban un cheque de 100 euros, además de nuevos permisos, y ampliación de otros que ya están en vigor para el cuidado de niños y familiares.
Las ayudas de 100 euros que perciben madres trabajadoras para el cuidado de sus hijos menores de tres años se quieren ampliar a todas las madres, aunque no estén trabajando en el momento de recibir la ayuda. Simplemente, se les pedirá que hayan estado dadas de alta en la Seguridad Social o mutualidad durante 30 días o hayan recibido una prestación (contributiva o asistencial) de de desempleo.
Otra de las medidas que contempla la Ley de Familias es el permiso retribuido de cinco días para el cuidado de los familiares o convivientes de segundo grado de consanguineidad (abuelos, nietos o hermanos), ampliando el actual, de dos días al año en caso de enfermedad o fallecimiento.
La normativa, a su vez, quiere poner en marcha un permiso de ocho semanas para ser disfrutados durante los primeros ocho años de vida del hijo, los dos meses seguidos, o por semana distribuidos según su conveniencia. Esta ayuda, no retribuida, se podrá complementar con el permiso de paternidad de 16 semanas.
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