La tarde del pasado día de Reyes, 6 de enero, en el Distrito Sur de Jerez se vivió una especie de secuencia de Fast and the furious a la andaluza. Pese a que el Ayuntamiento de Jerez, y los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, creían tener controladas las carreras ilegales en la avenida Blas Infante, tras un gran esfuerzo de seguimiento y control, lo cierto es que en este comienzo de 2025 han vuelto con más fuerza que nunca.
La Policía Local acudió ante la llamada vecinal por un despliegue en la tarde de "12 o 14 motos haciendo todo tipo de piruetas temerarias y competiciones ilegales, a las que se unieron coches derrapando por la avenida". Unas maniobras peligrosísimas que ponían en serio riesgo la integridad tanto de los participantes y espectadores como de cualquier viandante o conductor que circulara a esa hora por una de las principales arterias del Distrito Sur de Jerez.
Como ha podido saber lavozdelsur.es, los agentes de Policía Local, a los que se unió la Policía Nacional, tuvieron que emplearse a fondo para disolver dicha concentración y, posteriormente, perseguir hasta su detención a dos de los espectadores de las carreras que, ya dentro de las calles de la barriada Federico Mayo, conocida como El Chicle, "se resistieron a dicho arresto", según han confirmado las mismas fuentes.
Uno de ellos "golpeó en la cara e hirió con carácter leve a uno de los agentes", mientras que el otro, siempre según las fuentes consultadas por este medio, fue identificado y se personó por su propio pie en Comisaría. Hay vídeos circulando por las redes sociales donde se ve la agresividad del momento de la detención.
El enésimo episodio de violencia en El Chicle inaugura la crónica de sucesos de 2025 en Jerez, con un asunto que parecía haberse zanjado, el de las carreras ilegales en el casco urbano, y que parece haberse reactivado justo al final de las pasadas Navidades.


