Patadas, puñetazos y hasta parte del cabello arrancado. Esto fue lo que sufrió un joven en la agresión sufrida en el metro de Bilbao.
Un grupo de cinco individuos, que estaban increpando a las personas que viajaban en el referido transporte, se abalanzaron sobre el joven sin mediar palabra.
Los agresores, según testigos presenciales, habrían justificado el inicio de la brutal paliza porque el joven les había mirado mal.
La víctima, que sufrió lesiones en la cara y magulladuras por todo el cuerpo, presentó denuncia en la Ertzaintza, que ya ha abierto una investigación para tratar de identificar a los autores del ataque.
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