Un total de 677 opositores participaron este sábado en las pruebas convocadas por la Junta de Andalucía para optar a 38 plazas del cuerpo de auxiliares administrativos reservadas a personas con discapacidad intelectual. Los exámenes, organizados por el Instituto Andaluz de Administración Pública (IAAP), se celebraron de forma simultánea en las ocho provincias andaluzas, con las adaptaciones necesarias para garantizar la accesibilidad de todos los participantes.
El IAAP habilitó casi 70 aulas en nueve centros educativos de toda Andalucía para el desarrollo de las pruebas, que corresponden a las Ofertas de Empleo Público de 2022 y 2023. En Cádiz, por ejemplo, el IES Rafael Alberti acogió a 70 aspirantes distribuidos en ocho aulas, mientras que en Sevilla —la provincia con mayor participación— se presentaron 243 personas repartidas entre los IES Valle Inclán y Miguel Servet, donde se abrieron 25 aulas.
En Jaén, los exámenes se celebraron en el IES Las Fuentezuelas, con 133 candidatos en 14 clases; en Granada, el IES Padre Manjón acogió a 82 opositores; y en Málaga, las pruebas se realizaron en siete aulas del IES Teatinos, con 70 participantes. En Córdoba, el proceso tuvo lugar en el Centro de Formación de la Delegación Territorial de Justicia, Administración Local y Función Pública, donde la delegada Raquel López dio la bienvenida a los 33 aspirantes. En Almería, el director del IAAP, José Loaiza, supervisó el examen en el IES Alhamilla, donde se examinaron 26 personas, y en Huelva, los 20 candidatos fueron distribuidos en cuatro aulas del IES Pablo Neruda.
Las pruebas constaban de una parte teórica con 43 preguntas y otra práctica con 12 ejercicios, con un tiempo máximo de tres horas para completarlas. Además, el IAAP había publicado previamente guías accesibles sobre el proceso, las adaptaciones posibles y el desarrollo de los exámenes. En todas las sedes se habilitaron salas de espera para los acompañantes, que pudieron recoger a los opositores una vez finalizadas las pruebas.
El director del IAAP, José Loaiza, destacó el esfuerzo de la Junta por hacer que las oposiciones sean “plenamente adaptadas” y recordó que el objetivo no es solo facilitar el acceso al empleo público, sino también adaptar los puestos de trabajo a las necesidades de cada persona. Asimismo, subrayó que la Administración andaluza dispone de un programa de acogida para acompañar a los nuevos empleados públicos con discapacidad intelectual en su incorporación a la plantilla.
Con este proceso, la Junta reafirma su compromiso con la inclusión laboral y la igualdad de oportunidades, facilitando que más personas con discapacidad intelectual puedan acceder a un empleo estable en la Administración Pública andaluza.