La fuerte borrasca que desde primeras horas de este miércoles ha golpeado el suroeste de Andalucía ha dejado un balance de un herido grave en Gibraleón (Huelva) y centenares de incidencias en el 112. Las provincias más afectadas han sido Huelva y Sevilla, donde las lluvias y el viento huracanado han provocado anegaciones, caídas de árboles y derrumbes parciales.
La situación se tornó especialmente difícil poco después de las 9:00, cuando la Aemet decidió elevar a nivel rojo el aviso por lluvias en el litoral onubense. Los vecinos de los 12 municipios costeros recibieron una alerta Es-Alert en sus móviles, instándolos a evitar desplazamientos y seguir las indicaciones de las autoridades. Más tarde, el mensaje se amplió a otras 31 localidades del Andévalo y el Condado.
Durante las cinco horas en que el aviso se mantuvo activo, el 112 atendió más de 500 incidencias, casi 300 solo en la provincia de Huelva. La más grave ocurrió en Gibraleón, donde un hombre resultó herido tras desplomarse sobre él la estructura de un toldo en la calle Juan XXIII. El suceso, provocado por un pequeño tornado, le causó un traumatismo craneoencefálico. Fue reanimado y estabilizado por los sanitarios antes de ser trasladado al Hospital Juan Ramón Jiménez.
El temporal también ha causado cortes de carreteras y problemas ferroviarios: entre Niebla y San Juan del Puerto se interrumpió la circulación tras la caída de una catenaria, dejando un tren con 36 pasajeros detenido en plena vía. En Valverde del Camino, la Unidad de Salud Mental tuvo que ser desalojada por precaución, al igual que un 60 % del alumnado de un colegio en Cartaya por inundaciones. En Ayamonte, parte del techo del colegio Padre Jesús se vino abajo, mientras que en Isla Cristina una manga marina derrumbó el muro de un campo de fútbol y arrancó árboles y placas solares.
La Universidad de Huelva suspendió las clases a mediodía, decisión que también adoptaron las universidades de Sevilla y Pablo de Olavide ante la intensidad de las lluvias.
En la capital hispalense se han registrado hasta 115 litros por metro cuadrado desde la madrugada, con picos de 25 litros en una hora, lo que equivale a una quinta parte de la lluvia media anual.
El Palacio de Congresos Fibes se vio obligado a cerrar por problemas eléctricos, aplazando la apertura del Salón del Motor, mientras que dos estaciones de metro suspendieron el servicio por inundaciones. Hospitales como el Macarena han sufrido daños. En otros puntos de la provincia, como Pilas, Carmona o Gelves, también se reportaron anegaciones en centros sanitarios y educativos, aunque sin heridos.
Las incidencias, aunque de menor magnitud, se extendieron a Cádiz y Córdoba, donde el Ayuntamiento cordobés activó un dispositivo especial de vigilancia ante el aviso naranja.
