La OTAN ha desplegado este jueves dos cazas españoles Euro Typhoon para interceptar a dos aviones rusos procedentes de Kaliningrado que habrían invadido el espacio aéreo de Lituania, dentro de la misión Centinela Oriental. Según confirmaron fuentes de la Alianza Atlántica, los aviones despegaron de inmediato desde la base aérea lituana de Siauliai tras detectarse la incursión.
El incidente, ocurrido en la tarde del jueves, ha sido considerado una violación del espacio aéreo lituano por parte de las autoridades del país báltico. Los radares detectaron la entrada de un caza SU-30 y un avión cisterna IL-78 cerca de la localidad de Kybartai, en el suroeste de Lituania. De acuerdo con el Ejército lituano, ambos aparatos penetraron unos 700 metros en territorio nacional y permanecieron cerca de 18 segundos antes de regresar a la región rusa de Kaliningrado.
Lituania condena “una violación cruel del Derecho Internacional”
Tras el incidente, el presidente lituano, Gitanas Nauseda, denunció lo ocurrido y anunció medidas diplomáticas contra Rusia. “Condeno enérgicamente la reciente violación del espacio aéreo lituano por parte de un caza y un avión de transporte de la Federación Rusa desde la región de Kaliningrado. Esta es una cruel violación del Derecho Internacional y la soberanía territorial de Lituania”, declaró el mandatario en un vídeo difundido en la red social X. Además, confirmó que su Gobierno convocará al embajador ruso en Vilna para presentar una protesta formal por lo que calificó de “comportamiento imprudente y peligroso”.
Por su parte, la primera ministra lituana, Inga Ruginiene, aseguró que “la situación está completamente bajo control” y destacó la actuación de los cazas españoles como “un ejemplo del trabajo exitoso y coordinado” dentro del dispositivo de defensa aérea de la OTAN. La dirigente insistió en que Rusia “actúa como un estado terrorista, desafiando el Derecho Internacional y la seguridad de los países vecinos”.
La Alianza Atlántica reiteró que la misión ‘Centinela Oriental’ demuestra “la disposición de la OTAN para responder ante cualquier acontecimiento” y su capacidad para garantizar la seguridad aérea de los aliados. Este tipo de interceptaciones son habituales desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, ante el aumento de movimientos no autorizados de aeronaves militares en el espacio aéreo de la región báltica.
El episodio se suma a una serie de incidentes aéreos recientes protagonizados por Rusia en el norte y el este de Europa, en un contexto de creciente tensión entre Moscú y la OTAN. Las autoridades europeas consideran que estas incursiones buscan poner a prueba la respuesta aliada y enviar un mensaje político de presión, mientras las fuerzas desplegadas en la zona mantienen un nivel elevado de alerta.




