La Primitiva, que cuenta con más de 250 años de historia, ha repartido grandes botes en Andalucía. El bote récord de esta lotería es de 101 millones, y fue entregado en Barcelona en 2015.
El jubilado de Sevilla que ganó 67 millones de euros
El 3 de agosto de 2013, la suerte quiso que los números 6, 7, 23, 26, 31, 49 y el reintegro número 9 trajesen un bote de 67 millones de euros. El propietario de ese boleto era un bombero jubilado de Sevilla, que fue el único acertante de entre los millones de participantes de toda España que jugaron en aquel sorteo. El resguardo fue validado en la administración 108, en el Polígono San Pablo de Sevilla. José, el lotero que repartió el premio cuando tan solo llevaba unos meses a cargo del negocio, aseguró que el agraciado gastó 8 euros, y declaró sentirse tan entusiasmado como si él mismo hubiera ganado el bote. Por su parte, el exbombero compartió el dinero con su familia, y continuó con su vida habitual. “Son gente buena, humilde y con la cabeza amueblada”, confesaron sus vecinos.
35 millones más, de nuevo a Sevilla
Habían transcurrido 36 sorteos y solo unos meses desde que el bombero jubilado de Sevilla ganase 67 millones. Finalmente, el 22 de febrero de 2014, La Primitiva entregó más de 70 millones de euros. En esta ocasión, el premio fue repartido entre dos ganadores. Uno era de Vizcaya y otro, de nuevo, de Sevilla. Este último compró su boleto por solo 8 euros, y jugaba a La Primitiva regularmente, eligiendo sus números de forma aleatoria. Al final, ambos se hicieron multimillonarios gracias a la combinación 4, 15, 25, 30, 39, 44; y al reintegro número 8. Además, ese sorteo también dejaría un premio de primera categoría (seis aciertos) en Granada, de 679.795 euros.
23 trabajadores de Málaga que se repartieron 25 millones
Pese a que tocaron a algo más de 1 millón de euros por cabeza, los 23 miembros de la peña Los Pelaos no podían estar más contentos en octubre de 2005. “Estábamos tiesos de dinero”, afirmaron. De ahí el nombre del grupo, que estaba formado por hombres y mujeres de entre 24 y 59 años que trabajaban en una empresa de autobuses de Vélez-Málaga. Si bien lamentaron que algunos compañeros dejasen la peña y no pudiesen ganar nada, todos ellos se mostraron convencidos de que seguirían jugando a la lotería y volverían a tener otra oportunidad. “Tenemos que repetir suerte”, aseguraron. Además, confesaron que los números eran elegidos entre todos. Todo ello, bajo una increíble tranquilidad que sorprendió a Dolores, la lotera que vendió el boleto. “Estoy atacada de contenta, más que ellos, a los que he visto demasiado tranquilos esta mañana”, dijo. Pagar hipotecas, letras del coche, invertir y seguir trabajando, eran las principales intenciones de los afortunados.
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