De "riesgo medio" estaba considerado el caso de Ana Vanessa S., la mujer de 44 años que ha sido asesinada a tiros por su expareja este fin de semana, cuando salía de trabajar en Oia, en la provincia de Pontevedra. La víctima había denunciado al autor de los hechos el pasado mes de abril.
La expareja, de profesión guardia civil, se terminó quitando la vida pocas horas después de los hechos al verse acorralado por agentes del Instituto Armado en un monte cercano al lugar del crimen, el camping O Muíño de Oia.
La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, explica que tras la denuncia de Ana Vanessa, se celebró un juicio rápido que concluyó con una sentencia de orden de alejamiento de 300 metros y prohibición de comunicación con la víctima.
Tras esta sentencia, Larriba asegura que los agentes de la unidad de la Guardia Civil encargados de este tipo de casos intervinieron en un total de 56 ocasiones para proteger a la víctima, una de ellas "muy recientemente".
En todo caso, esto no quiere decir que el agresor incumpliera esta pena, sino que se trata de "seguimiento de la víctima para constatar que la persona condenada no está quebrantando la condena". "Son seguimientos. No tienen que ver con los quebrantamientos. Es algo que se hace de manera normal", explica.
La subdelegada del Gobierno considera que "en ningún caso" la víctima "ha estado desamparada". "Todo lo contrario", asegura, antes de reconocer que "estas cosas suceden, lamentablemente; por muchos medios que pongamos, por muchos recursos...".
El presunto asesino tenía retiradas las armas y únicamente prestaba atención a la ciudadanía. Larriba, preguntada por el arma con el que disparó a Ana Vanessa, asegura que no se trataba de un arma reglamentaria, ya que "no tenía acceso a ellas", por lo que "parece ser que es una escopeta o un fusil".
Ahora será la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, dependiente del Ministerio de Igualdad, la que determine si se trata de un caso de violencia de género. En ese caso, sería el segundo crimen machista ocurrido en Galicia este 2023 tras el asesinato de una mujer en Baiona el pasado mes de febrero. En lo que va de año se contabilizan 21 mujeres asesinadas por violencias de género.
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