La tensión informativa ha marcado este martes la cobertura de la concentración ultra celebrada en Torre Pacheco, donde dos periodistas de TVE y laSexta han sido increpadas mientras realizaban su trabajo. La periodista Esther Yáñez, del programa Malas lenguas, fue acosada por un grupo numeroso de personas, lo que obligó a intervenir a la Policía ante el clima de hostilidad y los insultos que recibía.
Marina Valdés, reportera de laSexta, también vivió una situación similar. Durante su conexión en directo para laSexta Clave Especial, un grupo de manifestantes comenzó a gritar “vamos a contar mentiras” mientras ella intervenía ante la cámara. A los abucheos se sumaron pitidos, gritos de “fuera” y la presencia de banderas de España ondeadas por los asistentes.
Alta tensión y presencia policial reforzada
La manifestación, no autorizada y convocada para las 20 horas, ha sido seguida de cerca por un amplio despliegue de seguridad. Más de cien efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local han blindado Torre Pacheco ante el riesgo de incidentes, especialmente en el barrio de San Antonio, donde reside mayoritariamente la población migrante.
Previamente, los agentes tuvieron que escoltar al líder de Desokupa, Daniel Esteve, y al agitador ultra Vito Quiles, cuya presencia en el municipio fue interpretada como un gesto provocador en un momento de gran tensión social. La convocatoria, que no contaba con autorización oficial, apenas logró reunir a un centenar de personas.
Durante la concentración, se escucharon gritos como “Pedro Sánchez, hijo de puta” y “nosotros sí somos españoles”, que reflejan el clima de crispación que rodeó la protesta. La comunidad magrebí, al otro lado del dispositivo policial, permaneció a la espera y en tensión por una posible ruptura del cordón de seguridad.
