El sindicato CSIF ha presentado una carta al Comité de Seguridad y Salud de los servicios periféricos de la Junta en Granada, expresando su preocupación por el riesgo de "estrés térmico" al que se enfrenta el personal que trabaja al aire libre en el Patronato de la Alhambra y el Generalife, así como en espacios que no pueden permanecer completamente cerrados y climatizados.
CSIF Granada, en representación del sector de Administración General de la Junta de Andalucía, ha instado a la implementación inmediata de las medidas necesarias para cumplir con la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales en situaciones de temperaturas extremas, como las que se han registrado en la capital en los últimos días, superando los cuarenta grados.
Asimismo, el sindicato ha solicitado una evaluación de los riesgos en todos los puestos de trabajo al aire libre o que no puedan cerrarse por completo en casos de estrés térmico, de acuerdo con el Plan Nacional de actuaciones preventivas para los efectos del exceso de temperatura en la salud.
La central sindical ha expresado su preocupación debido a la situación extrema de altas temperaturas que afecta a Granada, donde se ha registrado la temperatura más alta de España este martes. El incumplimiento de las normativas pone en riesgo a una gran parte del personal de la Alhambra que trabaja en estas condiciones, exponiéndolos a peligros directos como insolaciones, golpes de calor o deshidratación.
En su escrito, el sindicato recuerda que, en caso de alerta por fenómenos meteorológicos adversos de nivel naranja o rojo, si las medidas preventivas establecidas no garantizan la protección de los trabajadores, será obligatorio adaptar las condiciones laborales, incluso reducir o modificar las horas de trabajo programadas.
CSIF se compromete a estar vigilante ante temperaturas extremas y olas de calor similares que puedan ocurrir durante el verano. El sindicato busca proteger la salud de los trabajadores del conjunto monumental mediante medidas preventivas dirigidas al personal que trabaja al aire libre o en casetas sin los recursos técnicos o materiales adecuados para hacer frente a las temperaturas extremas. Además, se han denunciado instalaciones precarias y falta de mantenimiento, como conexiones eléctricas y regletas defectuosas, así como sistemas de climatización ineficientes y una disponibilidad insuficiente de agua potable.