Dentro de unos días se cumplirán 14 años de la desaparición y asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo. En un ejemplo de no darse por vencidos, su familia, con el abuelo a la cabeza, ha organizado un acto público conmemorando este aniversario en el que han vuelto a pedir que las autoridades sigan buscando el cadáver de la joven. Él tiene claro que morirá "buscando a mi nieta".
En el acto celebrado en el barrio Tartessos de la capital hispalense, donde hay un parque con el nombre de Marta del Castillo, José Antonio Casanueva ha expresado que a sus 86 años de edad le queda ya "poco camino" en la vida y reclamando una vez más a los protagonistas del caso que revelen de una vez la ubicación del cadáver de la víctima.
El abuelo de Marta del Castillo ha lamentado los numerosos reveses sufridos por la familia en el ámbito judicial, el último la denegación de su petición de que la investigación de los teléfonos móviles abarcase no sólo a los terminales de la víctima y de Miguel Carcaño, sino además a los móviles del hermano de este último, Francisco Javier Delgado; de su novia María García Mendaro, del amigo de Carcaño Samuel Benítez o del joven Francisco Javier García. La familia había puesto verdaderas esperanzas en esta vía para aclarar todo lo sucedido en aquella noche. Sin embargo, se ha encontrado con el rechazo de la justicia a esta solicitud.
Otro de los 'palos' que ha sufricido la familia recientemente en el ámbito judicial ha sido el archivo de las actuaciones incoadas contra Francisco Javier Delgado, hermano de Carcaño, a cuenta de las acusaciones en la que este le acusaba de ser el verdadero autor del crimen. Un hecho que también ha mencionado Casanueva. "Moriré buscando a mi nieta. No voy a parar hasta que Dios me llevé", ha sentenciado sobre una situación que se ha alargado durante 14 años.
A su entender, con estos reveses, "los jueces están matando en vida" a la familia de la víctima del crimen, que 14 años después sigue reclamando la localización del cadáver. Además, cree que detrás de todas las dificultades existe una "mano negra" que actuaría para impedir el total esclarecimiento de los hechos y encubrir especialmente a María García Mendaro.
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