A Sevilla llegó más tarde esta vez, pero llegó. Y por delante queda la realidad de la tercera ciudad del país en un virus que azota, sobre todo, la acumulación de personas por calles o eventos. Sevilla capital resiste los peores golpes, pero no es suficiente. Este jueves 6 de agosto ha sumado un brote más en la capital, y ahora mismo son siete activos según la Junta, aunque uno ya en fase de control. En esos brotes hay 59 casos activos, de un total de 87 positivos por PCR en los últimos 14 días.
La mejor noticia es que en ese tiempo no se han tenido que lamentar fallecimientos, al menos no que se hayan registrado oficialmente. En siete días, por ejemplo, sólo se ha producido un ingreso hospitalario en la capital. Además, no parece que exista una aceleración realmente considerable sobre los últimos días. Si en las últimas dos semanas hubo 87 positivos, en los últimos siete días son 48. Es decir, prácticamente en una proporción cercana en la última semana respecto a la anterior.
Sí es cierto que la capital, que contará desde enero con el refuerzo del Hospital Militar para el SAS, es referencia para la provincia (y en algunos aspectos, para toda Andalucía). En toda la provincia han dado positivo 144 personas en los últimos siete días. Es decir, que la capital solo aporta un tercio (48) de esos positivos. Por lo tanto, teniendo en cuenta que la capital (sin contar su área metropolitana) es prácticamente un tercio de la población de la provincia (700.000 de algo menos de dos millones), significa que el ritmo de crecimiento es prácticamente el mismo.
Y en comparación con otras provincias andaluzas, la situación está bastante controlada. Porque Málaga ha diagnosticado en los últimos siete días a 300 personas; Córdoba, a 127; Cádiz, a 101; Almería, a 470... Solo Granada (92), Huelva (27) y Jaén (47) suman menos positivos que la provincia de Sevilla.
Asimismo, Sevilla, en número de nuevos ingresos (4), también está por debajo. Los mismos que Jaén y menos que Granada (5), Cádiz (8), Almería (39) y Málaga (13).
La situación actualmente es de vigilancia. El número de brotes en la capital no es desdeñable, aunque asimilable a las cifras de una gran ciudad. Toca esperar y seguir cumpliendo con las medidas de prevención para que, dentro de lo que cabe, los casos no comiencen a multiplicarse. La presencia de gente aumentará en la capital a partir de septiembre, cuando el tiempo será además menos intempestivo y sacará más a la gente a las calles. Agosto, por ahora, va en la línea.