"Sanlúcar de Barrameda, la capital gastronómica y una Sanidad de vergüenza", escribe una usuaria, María Jesús Centeno, en redes sociales. "No soy una persona que utilice las redes sociales con este fin, pero lo que viví con el Hospital Virgen del Camino y nuestro sistema sanitario me parece vergonzoso", recalca. El centro hospitalario, concertado con el SAS, es gestionado por Pascual.
La sanluqueña cuenta que su madre, de 61 años y con patologías graves, casi se desmayó en su casa, sintiendo un fuerte dolor en el brazo izquierdo, por lo que llamaron a una ambulancia. "Para mi sorpresa nos dice que le demos un Nolotil y ya está. Al volver a insistir, nos indican que mandarán una ambulancia que tras una hora nunca llegó".
María Jesús sigue contando que insistiendo, le dijeron que no había ambulancias, "y que si no puede ir por su propio pie que tendrá que esperar sin ninguna noticia de que vayan a venir pronto y que si no pues que es mi problema, que nos busquemos la vida, que lo informara para cancelarla". "Al llegar al hospital estaban los conductores charlando fuera de las ambulancias durante un tiempo sin moverse de allí", insiste la sanluqueña.
Cuando llegaron al hospital, no había sillas de ruedas disponibles, y movieron a la madre de María Jesús hasta un asiento, entre ella y un "chico que estaba en mostrador". Durante una hora y media esperaron para pasar a valoración, con dolor en el brazo izquierdo y mareos, según relata. "Luego, llegamos a consulta y sin hacer ningún tipo de prueba para ver su estado cardíaco, para casa. Que siga tomando los medicamentos que toma en mayor dosis", cuenta.
"Esta es nuestra Sanidad, al final, la que nos merecemos por permitir tanto sinvergüenza. Ojalá todos los que llevan este negocio sanitario no tengan que sentir tanta impotencia que hoy ha quedado en un susto, pero que puede matar a muchas personas. Aunque claro, ellos tendrán su sanidad privada aunque presten un cargo en un servicio público", insiste la sanluqueña.
"Ojalá una lucha real por la Sanidad, de calidad, con más recursos, más personal y más personas que no miren tanto el gasto de cada material que se vaya a usar por encima de la salud. Y abstenerse personas que digan que ponga hoja de reclamación porque ya está más que puesta", remacha.
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