El único radiólogo del hospital de La Janda dimite por "sobrecarga laboral"

El profesional presenta su renuncia por la imposibilidad de llevar adelante un trabajo que anteriormente desarrollaban dos radiólogos a jornada completa y uno a media jornada. Los pacientes serán atendidos por el hospital de Puerto Real

Cargos de la Junta en el hospital de la Janda, en una foto de archivo.
Cargos de la Junta en el hospital de la Janda, en una foto de archivo.

El único radiólogo con el que contaba hasta ahora el Hospital de Alta Resolución (HARE) de Vejer ha dimitido, renunciando a su contrato, alegando “sobrecarga laboral”, y dejando al centro hospitalario sin este servicio de radiodiagnóstico desde el próximo 3 de noviembre, cuando concluye su relación laboral.

El hospital de La Janda, hasta hace unos meses dependiente de la Agencia Sanitaria del Bajo Guadalquivir, pero desde principios de año integrado en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), depende ahora del hospital de Puerto Real. El centro llegó a tener dos radiólogos a jornada completa y uno a media jornada, pero de un tiempo a esta parte solo quedaba uno, que acaba de dimitir. El SAS, consultado por lavozdelsur.es, asegura que el servicio se seguirá prestando con profesionales del hospital de Puerto Real, del que depende el centro hospitalario de la Janda.

Durante los meses de junio, julio y agosto pasados, el único radiólogo que tenía el hospital de La Janda realizó 642 ecografías, 204 TC (tomografías computarizadas) y atendió medio centenar de urgencias, además de tareas “no contabilizables”, como ayuda en radiografías simples, horas sindicales, ayuda a TSID (Técnico Superior en Imagen para el Diagnóstico) o temas administrativos.

El profesional, en una carta remitida a la gerencia y a la dirección médica del hospital, a la que ha tenido acceso lavozdelsur.es, solicita una reunión para explicar los motivos de su dimisión, que se ha visto "forzada" por la situación que sufre el hospital.

"En la primera toma de contacto que tuve con el doctor Miguel Ángel Conde —jefe de servicio de Radiodiagnóstico— le indiqué los problemas y las deficiencias que presentaba el servicio, fundamentalmente las referidas a la sobrecarga laboral”, explica el radiólogo dimisionario.

“Mi actividad no podía concentrarse solo en realizar la lista de trabajo que se me asignaba, ya que recibía numerosas consultas radiológicas —idoneidad de estudios, consultas sobre informes, radiografías, pacientes—, me tenía que ocupar de la formación de los TSID (Técnico Superior en Imagen para el Diagnóstico), en la preparación y supervisión de los estudios, ya que nuestra TC no se encontraba protocolizada, además de las solicitudes de realización de las urgencias que surgieran en horarios de 8.00 a 15.00 horas —que al menos de media eran tres—”, describe.

“Si un día surgían dos códigos ictus y una apendicitis (por ejemplo), prácticamente dedicaba media jornada a abordar las urgencias y no podía atender mi lista, saliendo en numerosas ocasiones fuera de mi horario laboral y quedándome a veces por la tarde sin remuneración para disminuir la demora de informe de TC”, relata el radiólogo.

En un mensaje dirigido al jefe de servicio de Radiodiagnóstico del hospital de La Janda, el profesional recoge que “tanta carga asistencial no puede asumirse por un solo radiólogo”, ya que el centro hospitalario “abarca una población importante que se ha triplicado en verano”, lo que conlleva “estrés psicológico”.

“He excedido mi horario habitual atendiendo muchas veces urgencias o quedándome más tiempo para informar TC que eran muy preferentes, he soportado interrupciones diarias e incluso he sentido una sensación de acoso laboral por parte del resto de médicos peticionarios y de los supervisores solicitándome informes”, describe el radiólogo.

El jefe de Radiodiagnóstico le responde al profesional sanitario que ha dimitido que “aunque la actividad pueda aumentar en verano, el número
de TAC realizado es similar o incluso menor que en meses anteriores”. “Sé que es complicado trabajar solo, pero es cierto que aunque en su día hubo dos radiólogos al 100% y uno al 50% y ahora solo uno, para programar agendas se han tenido en cuenta los datos del mes de enero, cuando hubo uno”, reseña.

“No entiendo que no valores la cantidad de trabajo que estoy sacando desde aquí en unas condiciones totalmente adversas, sin meterme por vía sindical, riesgos laborales —que los he tenido, he tenido que ir a Salud Mental por el estrés que supone trabajar aquí— y explicándote todo de forma humana. ¿Crees que tener a un radiólogo aquí con 20 ecografías pudiendo tener hoy dos códigos ictus estando totalmente solo es una buena forma de trabajar?”, le pregunta el profesional a su superior.

“Somos un mismo servicio pero solo yo soy el que está en La Janda haciendo ecografías y urgencias cuando en Puerto Real tenéis a una persona exclusivamente para atender las urgencias, los que están haciendo ecografías solo hacen ecografías, los que hacen TC solo hacen TC… Ese agravio comparativo no lo comprendo, no sé por qué no se puede establecer un plan de rotación”, señala el radiólogo, que el próximo 3 de noviembre dejará su puesto.

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Francisco Romero

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Antes de terminar la carrera, empecé mi trayectoria, primero como becario y luego en plantilla, en Diario de Jerez. Con 25 años participé en la fundación de un periódico, El Independiente de Cádiz, que a pesar de su corta trayectoria obtuvo el Premio Andalucía de Periodismo en 2014 por la gran calidad de su suplemento dominical. Desde 2014 escribo en lavozdelsur.es, un periódico digital andaluz del que formé parte de su fundación, en el que ahora ejerzo de subdirector. En 2019 obtuve una mención especial del Premio Cádiz de Periodismo, y en 2023 un accésit del Premio Nacional de Periodismo Juan Andrés García de la Asociación de la Prensa de Jerez.

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