La primera quincena de mayo ha confirmado que no hay presencia del virus del Nilo Occidental (VNO) en las provincias de Sevilla y Cádiz. Según los resultados de las vigilancias entomológicas realizadas por la Consejería de Salud, no se han encontrado indicios del virus. A pesar de que los mosquitos están presentes con densidades medias-bajas típicas de esta temporada, el balance es favorable, ya que no se ha registrado ningún caso humano de VNO.
Este año, la vigilancia se adelantó un mes en comparación con el año anterior, lo que ha permitido realizar un monitoreo más exhaustivo y temprano. Las pruebas de PCR realizadas a las personas con síntomas compatibles también han arrojado resultados negativos, lo que da tranquilidad a las autoridades sanitarias. A pesar de los esfuerzos, no se ha detectado circulación del virus ni se han registrado nuevos casos en humanos.
La vigilancia humana en las comarcas de especial seguimiento, como La Janda y Bajo Guadalquivir, ha sido clave en este proceso. Desde marzo, un total de 79 personas con síntomas compatibles con la fiebre del Nilo fueron atendidas en urgencias, pero todas las pruebas realizadas han descartado el VNO.
Además de los mosquitos, hay también que tomar precauciones contra las garrapatas, insectos comunes. Para las romerías, se sugiere el uso de calzado cerrado, como botas, y calcetines largos, además de evitar productos con olores intensos, que pueden atraer a estos insectos. Es recomendable no sentarse directamente en la vegetación y caminar por la parte central de los caminos para reducir el riesgo de contacto con garrapatas.
Otro aspecto importante es evitar la acumulación de agua en jardines o recipientes, ya que estos son lugares ideales para la proliferación de larvas de mosquitos. Las autoridades han insistido en la necesidad de tomar medidas para evitar estos criaderos, protegiendo así tanto a la población como a los visitantes de los eventos.
En los caminos del Rocío, las autoridades han intensificado las acciones de control de insectos. En colaboración con los técnicos municipales y la Diputación de Sevilla, se han realizado tratamientos en zonas clave, como los lugares de sesteo y pernocta de las hermandades. Estas áreas, donde se concentra gran parte de la población durante las festividades, son especialmente susceptibles a la propagación de mosquitos y garrapatas.


