Los años del covid, la crisis de la listeria, los problemas en la Atención Primaria, los casos judiciales por los contratos fraccionados del SAS y, ahora, la crisis de las mamografías y el cribado del cáncer de mama. Toda la erosión que ha sufrido el Gobierno de Juanma Moreno desde enero de 2019 ha venido casi siempre del lado de la sanidad pública. Un auténtico tormento para el máximo responsable de la Junta de Andalucía, que se enfrenta en menos de ocho meses a la reelección en las autonómicas de, en principio, junio del próximo año.
El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), en una edición extraordinaria publicada en la noche de este pasado miércoles, ya aprobaba el Decreto del Presidente 4/2025, de 8 de octubre, por el que se dispone el cese de Hernández como titular del departamento de Salud y Consumo.
Agradecimiento en el BOJA a la consejera dimitida
En el decreto, el presidente de la Junta de Andalucía hace uso de las facultades que le otorgan el artículo 117.1 del Estatuto de Autonomía y diversos preceptos de la Ley 6/2006, de 24 de octubre, del Gobierno de la Comunidad Autónoma, para formalizar el cese de la consejera.
El documento incluye un agradecimiento expreso a Rocío Hernández por los servicios prestados, cumpliendo con el protocolo habitual en este tipo de resoluciones.
Sanz dirigirá Salud hasta que se nombre sustituto
Fuentes del Gobierno andaluz citadas por Europa Press han precisado que Antonio Sanz asumirá temporalmente las competencias de Salud y Consumo, mientras el presidente decide quién ocupará la cartera de manera definitiva.
Según estas mismas fuentes, el nombramiento del nuevo responsable no se producirá antes del fin de semana, que se alarga con el puente del Pilar, por lo que el consejero de Presidencia seguirá al frente de ambas áreas durante los próximos días.
Mientras Moreno decide quién asume el rol de Rocío Hernández, cuya dimisión anunció el propio presidente pasadas las 20.30 horas de este pasado miércoles, será el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, quien asuma las competencias. La renuncia —¿un cese enmascarado de dimisión?— de la tercera consejera de Salud en siete años tras Jesús Aguirre y Catalina García —que fueron cayendo como cartas de un castillo de naipes— coincide con la que debería ser supuestamente una etapa de resurgir de la sanidad pública andaluza.
Recuperar la credibilidad perdida
Una y otra vez, el Gobierno de Moreno defiende que nunca antes hubo más presupuesto, que las partidas crecieron en 5.000 millones de euros para este año... y claro, la pregunta siguiente del ciudadano de a pie es: ¿y dónde fue a parar ese dinero, si todos los indicadores evidencian que el sistema va a peor?
Los sindicatos andaluces UGT y CSIF han valorado la dimisión de la hasta ahora consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, como "una nueva oportunidad para que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, revierta la delicada situación del sistema sanitario público". Asimismo, han expresado su deseo de que el relevo al frente de la Consejería cuente con "una voluntad política firme para recuperar el sistema y devolverle la credibilidad perdida en los últimos tiempos".
Con la vía judicial ya abierta contra la Junta de Andalucía por la presunta negligencia en la crisis de los cribados de cáncer de mama, las protestas se han convertido en multitudinarias concentraciones, como las vividas este pasado miércoles en ciudades como Sevilla y Granada. Este jueves por la tarde está también prevista una concentración masiva en la ciudad de Cádiz.
El Gobierno andaluz, además de la dimisión de la titular de Salud, ha comenzado a llamar a unas 2.000 afectadas por esta situación que ha venido denuncia la asociación Amama, al tiempo que ha anunciado ahora la contratación de más profesionales y ha señalado a María Jesús Montero, que fue consejera de Sanidad hace casi década y media, y adversaria de Moreno en las próximas autonómicas, como la responsable del protocolo de los cribados que ahora va a modificarse para que jamás vuelvan a repetirse casos tan graves como los que están denunciándose: mujeres que fueron a hacerse una mamografía y pudieron morir de cáncer esperando una comunicación de la Junta a ese cribado que por desgracia nunca llegó.