El Hospital de La Janda ha dado un paso adelante en la atención rehabilitadora al posibilitar el tratamiento de pacientes con grandes discapacidades y patologías de alta complejidad en su propio entorno. Esta mejora evita traslados al Hospital Universitario de Puerto Real y contribuye a la reducción de la lista de espera en el servicio de rehabilitación.
La delegada territorial de Salud y Consumo, Eva Pajares, visitó la sala de terapia del Servicio de Rehabilitación, acompañada por la gerente de los hospitales de Puerto Real y La Janda, María José Cano, junto a su equipo y la jefa del Servicio de Rehabilitación, Pilar Sánchez. Durante la visita, destacó la importancia de esta nueva etapa en la atención hospitalaria de la comarca.
Este avance ha sido posible gracias a la incorporación de dos nuevos profesionales: un celador y una Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE). Su presencia permite garantizar un tratamiento seguro y eficaz para pacientes con patologías neurológicas graves, amputaciones y otras condiciones que requieren una rehabilitación especializada.
Más de 50 pacientes de la comarca
Hasta la implementación de esta mejora, más de 50 pacientes de la comarca debían trasladarse a Puerto Real para recibir tratamiento rehabilitador. Ahora, podrán acceder a una atención intensiva y precoz en su hospital de referencia, en línea con las guías clínicas que recomiendan una intervención temprana para minimizar secuelas y mejorar la calidad de vida.
Pajares subrayó que este cambio representa un avance clave en la equidad y accesibilidad del tratamiento rehabilitador para los pacientes más vulnerables de la zona. La incorporación del celador facilita la movilización segura de los pacientes con grandes discapacidades, evitando caídas y otras complicaciones. Por su parte, la TCAE asegura el correcto desarrollo de las sesiones terapéuticas, colaborando en la preparación del material y su desinfección.
Para la delegada, la inclusión de estos profesionales no solo optimiza los recursos asistenciales y reduce la lista de espera, sino que también garantiza que los pacientes con mayor grado de discapacidad y necesidades más complejas reciban el tratamiento que requieren en su entorno habitual, favoreciendo su recuperación.
En paralelo a estas mejoras, Pajares visitó un nuevo recurso destinado a la atención oftalmológica en el hospital jandeño: una sala blanca para la administración intravítrea de medicamentos en el área de Consultas Externas. Esta infraestructura, impulsada por la Unidad de Oftalmología del Hospital Universitario de Puerto Real, cumple con estrictas normas de higiene y asepsia para minimizar el riesgo de infección en estos procedimientos.
Hasta la puesta en marcha de esta sala blanca, los tratamientos oftalmológicos de este tipo se realizaban en el área de quirófanos de cirugía mayor ambulatoria (CMA). Con esta nueva instalación, la atención a los pacientes oftalmológicos se agiliza, simplifica el circuito asistencial y permite el abordaje de patologías tratables con inyecciones intravítreas en un solo acto, lo que favorece la adherencia de los pacientes a los tratamientos.
Además, la apertura de este espacio ha permitido optimizar el uso de los quirófanos de CMA, liberándolos para otras intervenciones y mejorando la eficiencia de los recursos hospitalarios en el centro. De este modo, el Hospital de La Janda refuerza su capacidad para ofrecer una atención sanitaria más accesible y especializada en el ámbito rehabilitador y oftalmológico.


