El Ministerio de Sanidad ultima el nuevo marco legal contra el tabaco, una normativa que supondrá uno de los cambios más ambiciosos en la legislación antitabaco de los últimos años. El borrador ya está redactado y deberá ser aprobado por el Consejo de Ministros antes de su entrada en vigor. Aunque todavía no hay fecha oficial, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha adelantado en la Ser que el texto “verá la luz pronto” y que contempla restricciones más amplias para proteger a la población del humo del tabaco, tanto en espacios cerrados como abiertos.
Uno de los pilares de esta reforma será la ampliación de los espacios libres de humo. Entre las principales novedades, destaca la prohibición de fumar en terrazas, una medida que, según ha explicado la ministra, "está avalada por la evidencia científica y por una amplia mayoría de la ciudadanía, incluidos muchos fumadores". Pero la prohibición no se quedará ahí. También afectará a vehículos de uso laboral, centros docentes –incluidos patios de institutos y campus universitarios–, así como a instalaciones deportivas, piscinas de uso colectivo, marquesinas de autobuses y exteriores de discotecas.
La medida busca consolidar una cultura de protección de la salud pública, especialmente en entornos donde conviven personas no fumadoras o colectivos vulnerables como niños y adolescentes. La ministra ha asegurado que el texto legislativo "está cerrado" y ha subrayado la importancia de que España avance hacia entornos cada vez más saludables y libres de exposición al humo ajeno.
Empaquetado genérico y productos alternativos
Además de limitar el consumo de tabaco en espacios públicos, la nueva ley contempla otra medida clave: la implementación del empaquetado genérico para productos con nicotina. Así lo ha confirmado el director general de Salud Pública y Equidad en Salud, Pedro Gullón, quien ha detallado que esta exigencia, inicialmente excluida del Real Decreto enviado a Bruselas, será finalmente incorporada en la reforma.
La ley afectará también a productos relacionados como cigarrillos electrónicos, hierbas calentadas o bolsas de nicotina, en un intento de frenar la normalización del consumo entre la población más joven. El objetivo, han explicado desde el Ministerio, es evitar el atractivo visual de estos productos y reducir su consumo, especialmente entre los menores.
Este nuevo marco normativo responde al compromiso del Ejecutivo con las recomendaciones de organismos internacionales en materia de salud pública. De salir adelante en los términos previstos, España se situaría entre los países europeos con políticas antitabaco más estrictas, reforzando el marco legal para proteger la salud colectiva. La reforma también busca consolidar la tendencia decreciente en el consumo de tabaco observada en los últimos años y evitar retrocesos frente a nuevos formatos de consumo.