No sólo el Gobierno de España ha dado bandazos con las mascarillas en exteriores, sino que también lo ha hecho la Junta de Andalucía. Andalucía fue de las comunidades que promovió su obligatoriedad justo antes de Navidad. Incluso, antes de la votación de la convalidación del decreto se mostró a favor de mantenerlas.
Sin embargo, en la mañana del viernes, tras el anuncio de la ministra Carolina Darias sobre su retirada el próximo martes, la Junta ha vuelto a cambiar de opinión y se ha mostrado a favor de la línea que ha marcado el ministerio. El primero en pronunciarse ha sido el consejero de Salud, Jesús Aguirre, que, además, lo ha hecho sin necesidad de que se reúna el Comité de Expertos, argumento que suele exponer la Junta para evitar valoraciones en estos temas.
Aguirre, tras el último Consejo de Gobierno estaba a favor del mantenimiento porque no se sabe "lo que puede venir en el futuro". Hoy, tres días después, en una entrevista en Canal Sur ha dicho lo contrario, "no estamos a favor de la obligatoriedad de mascarilla en exteriores, sí a recomendarla".
Por su parte, Elías Bendodo ha manifestado que, con la situación actual “es lógico que se relajen las medidas”, aunque desde Andalucía se va a recomendar "porque siempre hemos hecho las cosas con prudencia". Además, el portavoz de la Junta ha mostrado su contrariedad, a pesar de estar de acuerdo “en el fondo”, por las “formas” que se han utilizado. Bendodo acusa a Darias de no haber esperado para consensuarlo al Consejo Interterritorial del lunes.
También se ha pronunciado el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, que esta misma semana hablaba de la utilización como "arma política" de medidas sanitarias como esta. Marín ha querido mandar un mensaje optimista en un acto sobre moda flamenca y ha señalado que ojalá "se pueda mantener (en Semana Santa y Feria) porque sería una noticia extraordinaria que podamos volver a la normalidad"
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