El Defensor del Paciente ha solicitado a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que investigue al Servicio Andaluz de Salud (SAS) por una supuesta dejación de funciones en el marco del programa de detección precoz del cáncer de mama. La petición se produce tras las alertas de pacientes sobre retrasos en la realización de pruebas diagnósticas programadas.
Según la entidad, la falta de cumplimiento de este programa ha puesto en riesgo a las mujeres afectadas, con la posibilidad de que la enfermedad se agrave o se extienda. El Defensor del Paciente considera que la negligencia de la administración sanitaria podría implicar consecuencias graves para la salud de quienes participan en el plan.
La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández, ha defendido este lunes la eficacia del programa y ha señalado que la administración está revisando todo el circuito del programa para esclarecer lo ocurrido en los tres casos puntuales de los que tiene constancia.
Hernández ha insistido en que el programa de detección precoz del cáncer de mama salva vidas y ha destacado que cada año se invita a participar a más de medio millón de mujeres en Andalucía, con una participación cercana al 80%.
Retrasos en las pruebas
Desde la Consejería de Salud se ha subrayado que el programa permite diagnosticar y tratar con éxito cientos de lesiones malignas cada año. Entre enero y agosto de 2025, se detectaron 1.792 lesiones sugestivas de cáncer de mama, lo que evidencia, según la administración, la efectividad del plan en la detección temprana y en el seguimiento de las pacientes.
El Defensor del Paciente ha reiterado que los programas de prevención deben cumplirse sin excusas ni retrasos, advirtiendo que su incumplimiento genera sufrimiento para las pacientes y costes adicionales para la sanidad pública.