La emocionante historia viral de una familia jerezana vacunada por su padre enfermero en Arcos

"Esto no implica dejar de cuidarse y dejar de cumplir las medidas, pero sí es un empujoncito hacia ese final", señalan

La vacunación de los hermanos Cabello, realizada por su padre.

"Verme rodeada de mi madre, que día a día sigue plantándole cara a esta maldita pandemia y está demostrando lo valiente que es. De mi padre, el mejor enfermero para nosotros, el único que nos ha vacunado toda la vida y del que me siento orgullosa por haber estado ahí al pie del cañón en todo momento. 
Y de mi hermano Manuel... No me podía creer el día que me dieron la cita que pudiésemos ir los 2 juntos a empezar a salir de esta".

Con este mensaje, una jerezana, Marta Cabello, describía lo emocionante que fue ser vacunados juntos, su hermano y ella, por su propio padre. Esta familia de Jerez se desplazó hasta el punto de vacunación de Arcos. "La emoción de verlo allí a mi lado, de verlo emocionarse conmigo, de recordar las videollamadas de confinamiento... Él no lo ha vivido como nosotros, pero sí lo ha vivido desde esa barrera, fuera de la ciudad y viendo a su familia confinada", decía sobre Manuel. "Esto no implica dejar de cuidarse y dejar de cumplir las medidas, pero sí es un empujoncito hacia ese final", advertía.

En ese sentido, señalaba también que "en la pandemia he tenido que dejar atrás mi vida, mi trabajo fuera de Jerez, para volver a vivir con mis padres". En este año y medio han vivido momentos duros como es el del contagio de los tres, como también recogía lavozdigital.es.

Su hermano, Manuel, explica también que "para todo el mundo ha sido duro. Yo me he escapado del contagio de mi casa. Me cogió en Sevilla, con cierres perimetrales, así que viví la preocupación desde la barrera. Estoy muy orgulloso del sistema sanitario, pero siento mucha rabia de cómo se ha tratado a los sanitarios después del confinamiento y los aplausos". 

La camiseta en favor de la sanidad pública con la que se vacunó Manuel.

Así, también ha mostrado su emoción. "A los dos nos ha vacunado el mejor enfermero del SAS que conocemos: nuestro padre. Nos ha puesto todas las vacunas desde que nacimos, y ésta no iba a ser menos. Durante los 15 minutos de espera tras la vacunación, mi hermana no ha podido evitar emocionarse por vislumbrar el comienzo del fin. Y yo no he podido evitar emocionarme de verla a ella respirar al fin algo más tranquila", señala. "Una vez más la Sanidad Pública nos salva la vida a todos. Una vez más solo el pueblo salva al pueblo. No es casualidad la camiseta que he llevado.

"Vacunaríamos hasta por la noche"

El padre, Manuel, enfermero, explica a lavozdelsur.es que había sentido en el instante del pinchazo "emoción y orgullo de poder vacunarlos. En el último año y medio, al mismo tiempo, ha sido un tiempo confuso que hemos vivido con cierto miedo, con mucho respeto a la situación, extremando las precauciones y tratando de cumplir las medidas".

"Desde el momento cero", cuando empezaron los pinchazos, este profesional de amplia trayectoria indica que "nos pusimos a disposición de los jefes para vacunar cuando hiciera falta, como si fuera por la noche. Si no se ha hecho ha sido porque no han llegado más vacunas, pero hay disposición. La mayor parte de la ciudadanía responde bien a la vacuna, aunque haya habido algunos casos que no", remacha.

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