La escena se repite una vez más en el Hospital de Jerez. Las intensas lluvias registradas en la ciudad a causa de la borrasca Claudia han vuelto a poner en evidencia los problemas estructurales del centro hospitalario, que presenta goteras, filtraciones y zonas encharcadas que suponen un riesgo directo para pacientes y profesionales sanitarios.
Testigos presenciales relatan a lavozdelsur.es que en diferentes puntos del hospital se han colocado cubos, empapadores y todo tipo de utensilios para recoger el agua que cae del techo.
En algunas áreas, incluso se han improvisado soluciones tan insólitas como paraguas colgados del techo, situados cerca de pacientes que permanecen en camillas. El Servicio Andaluz de Salud (SAS), consultado por lavozdelsur.es, no ha dado respuesta al cierre de esta edición.
Pacientes vulnerables alertan del peligro en Urgencias
Las quejas se han concentrado especialmente en la zona de pacientes vulnerables de Urgencias, donde las filtraciones han dejado el suelo mojado y resbaladizo. Varios usuarios del servicio han mostrado su indignación por el estado del espacio en plena jornada de fuertes precipitaciones, alertando de que existe un riesgo real de caídas tanto para enfermos como para el personal sanitario que los asiste.
Los afectados aseguran que la situación genera “inseguridad y malestar”, y denuncian que un lugar destinado precisamente a la atención urgente de personas con movilidad reducida o patologías delicadas no puede presentar este nivel de deterioro cada vez que llueve con intensidad.
Un problema recurrente tras cada episodio de lluvia
Lo ocurrido durante el paso de la borrasca Claudia no ha pillado por sorpresa a quienes frecuentan el Hospital de Jerez. Según recuerdan usuarios y trabajadores, el centro ya sufrió incidentes similares a finales de octubre, cuando también aparecieron goteras en varios espacios, pasillos plagados de cubos para contener el goteo y sábanas extendidas en el suelo para intentar reducir el alcance de las filtraciones.
La repetición constante de estas escenas ha encendido de nuevo las críticas hacia el estado del edificio, que vuelve a quedar al descubierto cada vez que las lluvias superan un determinado umbral de intensidad. Mientras tanto, pacientes y personal sanitario conviven con una problemática que, lejos de resolverse, parece cronificarse con el paso de cada temporal.
