El aumento de la presión hospitalaria en el hospital de Puerto Real pasa factura a los sanitarios que luchan en primera línea de batalla. Los contagios se disparan y las cifras de ingresos suben. En total, se contabilizan 124 positivos, según han explicado fuentes sanitarias a La Voz de Cádiz. Hay 19 ingresados en planta y tres UCI abiertas mientras que hace apenas dos semanas solo había 35 pacientes.
Además, la situación se complica con los contagios entre profesionales. Ya son 135 los sanitarios que están confinados en sus casas, 92 por haber dado positivo y los 43 restantes por estar en contacto estrecho con alguno de ellos. Desde el 20 de enero, se suministran las segundas dosis de vacunación contra el covid a los sanitarios. Pero la reducción del personal a causa del virus y el incesante aumento de enfermos ha obligado ha tener que utilizar la sala de espera de familiares de pacientes de otras patologías no Covid como sala de observación.
Hace unos días el hospital se enfrentó a otro agravante, un nuevo brote en el interior de las instalaciones que preocupó a empleados y pacientes. El covid se había colado en la cocina dejando a unos diez cocineros contagiados, aunque se cree que el número de positivos es mayor. La Junta de Andalucía confirmó el lunes este foco que, segín el SAS se encuentra controlado.
De inmediato, toda la plantilla se sometió a las pruebas pertinentes para frenar el brote y el área de Medicina Interna del hospital siguió a raja tabla los protocolos. Los sanitarios se enfrentan a la tercera ola que mantiene a Puerto Real con una tasa de 973,6 casos por cada 100.000 habitantes, muy cerca de superar del millar y verse obligado a cerrar toda su actividad esencial. Mientras tanto, desde el interior del hospital, que atiende a pacientes de toda la provincia gaditana, piden responsabilidad.
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