Conil restringirá el acceso a sus calas este verano para evitar masificaciones y minimizar el riesgo de contagio. El Ayuntamiento, como recoge su plan de contingencia de 2021, establece una serie de restricciones a aplicar en caso de que se concentre un gran número de personas en playas y calas de la localidad.
El Ayuntamiento conileño instalará duchas y lavapiés en sus playas, tras retirarlas el año pasado por miedo a que provocaran contagios, al mismo tiempo que intensificará las labores de desinfección y limpieza. Además, la labor de los vigilantes de playa contratados el verano anterior por la Junta de Andalucía será suplida por voluntarios de Protección Civil, que se coordinarán con la Policía Local.
Los agentes usarán drones para controlar aforos y que se respetan las medidas de seguridad. Los bañistas podrán consultar el aforo en tiempo real de cada cala gracias a una aplicación móvil, en la que podrán ver si merece la pena desplazarse hasta las playas de Conil, en función de la afluencia que tengan.
Conil, así, cerrará playas o calas que estén con el aforo completo. La cala del Aceite tiene capacidad para 953 personas, la cala del Puntalejo para 86, la de Enebro para 89, la cala del Pato (Roche) para 157 bañistas, la del Frailecillo para 303, la de Juan de Medina para 277, la cala del Aspero para 602, y la cala Encendida para 615.
Además, la playa Fuente del Gallo puede albergar a 1.662 personas, la playa Castilnovo para 39.339 bañistas y la playa Los Bateles para 22.968. La Fontanilla, con capacidad para 15.132 bañistas. "En esas nunca hay ningún tipo de problema, tenemos la suerte de tener playas amplísimas", apunta el delegado de Playas del Ayuntamiento de Conil, David Tamayo, en declaraciones a La Voz de Cádiz.
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