El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha dado a conocer un importante cambio para la hostelería andaluza desde este jueves. Además de anunciar la reapertura de la movilidad entre provincias andaluzas, ha cambiado la forma en la que se podrá cenar.
Si bien el toque de queda se mantiene a las 23 horas y ha decidido no ampliarlo a la medianoche -un margen que le permite legalmente el Gobierno central-, sí que es novedoso que ya no habrá que cerrar los bares a las 22.30 horas, sino que se podrá seguir cenando hasta casi las once. Será responsabilidad de los clientes llegar a sus casas antes de las 23 horas.
Es decir, para estar en el bar de debajo de casa, con pagar la cuenta dos minutos antes de las once y subir a la vivienda será suficiente. Literalmente, este es el cambio, porque hasta ahora se obligaba a echar el cierre a las 22.30 horas para dar margen de media hora en llegar a casa. Ahora se apura ese horario.
Especialmente, así, se beneficiarán los establecimientos ubicados en barrios populosos o en los centros de las ciudades, mientras que otros más alejados de núcleos de viviendas seguirán en la práctica poniendo las cuentas más o menos como hasta ahora, a las 22.30 horas.
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